Parte 3 - Los alrededores

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La ciudad, el mejor lugar para ver los mayores espectáculos de caos y muerte, siendo una rutina que muchos de los "Entes" tienen. A pesar de que todos los lugares normalmente están siendo vigilados por los guardias y veladores, estos suelen caer ante las criaturas que acechan en las noches que son cuando es más común escuchar gritos de auxilio y desesperación, aunque a pesar de ello, nadie atiende a sus llamados. 

Ethan salió de su hogar para ir hacia el llamado "Bosque de los susurros", un área muy próxima a donde él vivía y donde según los rumores yacía la criatura a la cual buscaba darle caza. Armado con un rifle de repeticiones y una daga con punta envenenada, emprendió su viaje hacia el antes mencionado bosque, del cual corrían algunos rumores un tanto siniestros.

Era un lugar con un terreno demasiado extenso recorriendo alrededor de 12 kilómetros cuadrados de superficie. Además del hecho de que era muy fácil perderse, además existían una diversa cantidad de trampas y otros peligros para todos aquellos que llegaban ahí. Solo aquellos que se dedicaban a dar caza a las criaturas más peligrosas se atrevían a poner un píe en el temido bosque, el cual fue llamado "Bosque de los susurros" por que según los relatos de aquellos que entraban allí, si se prestaba la suficiente atención, se podían escuchar voces de distintos lados viniendo de los rincones más profundos de las abundantes cuevas y lugares secretos con los que contaba el bosque.

Una cosa habitual al caminar por los espesos caminos del bosque era encontrar cadáveres de viejos cazadores, viajeros, exploradores y grupos de demás personas que para su infortunio tuvieron la desgracia de perder el rumbo.

Los árboles del bosque eran altos, la mayoría muy pegados entre sí, lo que impedía el acceso de luz solar en gran parte de las áreas, siendo estas locaciones las más peligrosas al ser preferidas por las criaturas que allí abundan para descansar. Su vegetación era curiosa y desconocida, la mayoría de las plantas no habían sido estudiadas, al menos no por manos humanas. Los habitantes del bosque, extraños seres cuya forma y comportamiento era desconocido por la mayoría de los habitantes, puesto que pocos que hayan tenido contacto con ellos salían con vida del encuentro.

A pesar de todo, la caza brindaba el mejor botín para aquellos que se atrevían a dedicarse a esta actividad, que en un mundo donde abundan criaturas de todo tipo, podría considerarse un suicidio. 

Hacía relativamente poco tiempo que Ethan decidió adentrarse en el mundo de la exploración y la aventura en la que se enfrascaban los cazadores. Había que ser lo suficientemente listo si se quería sobrevivir dentro de sitios tan peligrosos en los que, de una forma u otra, debían adentrarse para cumplir sus encargos.

Bien se podría decir que el bosque de los susurros se trata de un lugar a un más peligroso que la propia ciudad de Dokuro, sin embargo, hay aún muchos otros aterradores lugares de los que no se ha hecho mención que son dignos de destacar.

En las entrañas del bosque de los susurros, según los rumores que corren de boca en boca, yace un lugar que le traería riqueza y un destino brillante a cualquiera que fuese capaz de poder encontrar el lugar, "El palacio de los santos". Este, según los relatos, es un gran castillo construido en una elevación de forma única en lo más profundo del bosque por algún rey antiguo con suficiente poder para atreverse a vivir en un área tan remota y peligrosa. 

En ese lugar se cuenta que vivió una familia poderosa la cual murió en circunstancias desconocidas. Se dice que su fachada está decorada con figuras y estatuas de extrañas formas de vida los cuales son los "Ángeles" que les trajeron tanta buena suerte a la familia. El padre, un rey, se dirigió hacia tierras lejanas para buscar nuevas formas de mantener su riqueza, lo cual da paso para hablar de la siguiente área.

El viejo muelle de "Jakz" y el mar carmesí son dos lugares con historias curiosas. Se dice que el rey, dueño del palacio de los santos, tenía una gran flota de barcos en el muelle de Jakz, y en estos, junto a su tripulación, atravesó el mar carmesí para llegar hacia nuevas tierras.

El viejo muelle de Jakz es un área remota y abandonada que conecta con el mar carmesí, que rodea gran parte de la ciudad de Dokuro, sin  embargo, este tiene una historia mucho más siniestra como todos aquellos lugares de los que ya se ha hablado. 

Historias relatan que luego de la partida del rey, un extraño fenómeno atacó el muelle y destrozó a todos aquellos que yacían allí en ese momento, lo cual devastó por completo las embarcaciones y los pequeños lugares de descanso de los trabajadores y marineros. Se habla mucho de que se trató de una fuerza de la naturaleza con un poder devastador que solo dejó un rastro de muerte y destrucción durante su paso, sin embargo, en un mundo donde se habla de seres increíbles, hay demás historias que cuentan que la devastación del muelle de Jakz llegó a manos de la ira de un dios marino que fue despertado y yace dormido debajo de las ruinas de ese gran cementerio de barcos. 

Por otra parte, el mar carmesí se trata de las aguas más próximas a Dokuro, un extenso océano que tiende a ser el último lugar al que llegan muchos viajeros, pescadores y desafortunados que se aventuran para explorar sus aguas. Es llamado el mar carmesí porque se dice que la mayoría de las muertes han dado un tono rojo al agua que solo es visible durante específicos momentos y días del año. 

Se dice que fue el último lugar al que llegó el viejo rey del cual se habla mucho. 

Éste mar además es el protagonista de innumerables historias de tragedia, mayormente ligadas a monstruos que rondan sus inexploradas aguas. El mar carmesí además se ha ganado la reputación de estar maldito, diversos medios y escritos dicen que una maldición cayó en este, fruto de los pecados de un hombre que sacrificó a su esposa para un fin que se desconoce.

Una leyenda relacionada al mencionado mar decía que sus peligrosas aguas llevaban a una isla lejana a la cual se creía que se dirigía el viejo rey, esta era una curiosa marca en el centro de la nada, la cual era visible para los marineros suficientemente suertudos para llegar. 

La isla era una simple leyenda, según los más viejos un relato del cual no había registro donde se dijera que una persona había logrado salir viva. Ese lugar era muy peculiar, pues lo que le caracterizaba eran unas grandes montañas que dejaban una pequeña separación entre cada una, por esto, los que relatan su historia llamaron al lugar "La isla de las gemelas".

Cada relato sobre este lugar perdido en la nada es diferente, algunos diciendo que oculta grandes secretos, y otros asegurando que el llegar allí y descubrir que hay en las entrañas de las montañas traería el caos a la civilización, pero por alguna u otra cosa nadie había logrado llegar allí. 

Se cuenta también que en lo más profundo de "La isla de las gemelas" yace un volcán durmiente el cual solo espera pacientemente para despertar. Dentro del volcán, una civilización perdida y adaptada para sobrevivir dentro de sus peligrosos lagos de lava se encuentra abandonada, una ciudad  sucumbida ante el poder devastador de la lava que la hizo un horno colosal para cualquiera que tuviese el atrevimiento de pisar sus olvidados y ardientes caminos. Esta ciudad puede que haya sido fruto de un descuido de aquellos que alguna vez poblaron la olvidada isla que ahora solo se cuenta como una leyenda.

Muchos de los rumores afirman que la ciudad terminó hundida entre lava y ceniza tras el ataque de un antiguo ser, un dios demonio el cual tenía dominios  del fuego. En este lugar, se cuenta que se le rendía culto para evitar que la ira de este ser cayera hacia todos los que poblaban el lugar. 

La grandeza de la ciudad fue atribuída a dicho demonio, el cual les brindaba los recursos y el conocimiento para construir dicha ciudad, la cual está constituida mayormente por pasillos de hierro puro el cual se cuenta que fue fundido con la sangre del demonio mismo, que se dice que ardía con la intensidad de mil volcanes furiosos.

La ciudad, una leyenda viviente tal y como la isla en la que dice estar, ambas partes de una profunda historia la cual no ha sido explorada del todo. Este lugar, tan enigmático y al cual muchos mercenarios buscan llegar se conoce como "La cumbre del infierno".


Los ojos de un hombre muertoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora