-La maravilla del alma radica en su subjetividad-
Las cosas poco a poco empezaron a calmarse en la ciudad, los residentes que habían perdido sus hogares ya habían encontrado dónde tomar asilo y el resto mientras estaba en el proceso de renovar sus hogares para traerlos de vuelta.
La tarde estaba por caer, Ethan junto a Moon caminaba en dirección a los archivos de Aldrich luego de volverse a encontrar. Los dos se alegraban de verse el uno al otro, por lo que podía verse claramente que con cada día que pasaba ambos se volvían más cercanos.
Ethan iba caminando normalmente, cuando sintió cómo los brazos de la chica engulleron el suyo de modo que ella lo abrazó. Ethan sólo miró la acción con algo de curiosidad, muchas veces vió gente que se tomaba de esa forma, pero mayormente eran parejas, aunque no por ello la apartó, sino más bien empezó a caminar a su ritmo.
-¿Crees que se hayan arrancado la cabeza?- Preguntó Moon, bromeando.
-No lo sé, pero espero que no. Ese sujeto... Gherman, es muy irritante, pero en cierta forma me agrada, caso contrario con Abraham- Respondió Ethan, era lo que podía ver entre ambos.
-Bueno, ya no falta mucho, pero si encontramos dos cadáveres no pienso limpiarlo- Nuevamente la chica de cabello blanco bromeó.
-Bueno, supongo que tendré que hacerme cargo- Ethan siguió el juego.
Ambos rieron y bromearon entre sí hasta llegar a ese enorme lugar. La noche poco a poco comenzaba a caer, así que era el momento indicado para que cada uno regresara a sus hogares, todo para evitar el riesgo de que tuviesen que encontrarse tres metros bajo tierra unos cuantos días después.
Al llegar Ethan abrió el portón del lugar revelando a Abraham sentado en ese característico lugar suyo mientras Gherman leía tranquilamente un libro a un costado de él, le sorprendió verlos de esa forma.
-Hey, ¿Qué pasó aquí? ¿Ya no tienes la intención de matarlo?- Pronunció Ethan mientras avanzaba hacia ellos junto a Moon.
-Encontré la forma de que se quedara quieto, pero fue más tardado de lo que imaginas- Dijo Abraham con una clara expresión de cansancio.
-Bueno, ¿Entonces ahora qué?- Ahora quién habló fue Moon, que se apartó de Ethan quedándose cerca de Aldrich y Gherman mientras el pelinegro seguía avanzando.
-¿De qué hablas Moon?- La voz que respondió a la chica fue la de Abraham, quién ahora le dirigió la mirada.
-¿Qué se supone que vamos a hacer con éste tipo?- La chica señaló a Gherman mientras avanzaba en dirección a Ethan.
-Esto es genial, resulta que si metes a un gato negro dentro de sangre de un caballo se transformará y te atacará- Y cómo no, la voz de Gherman dijo algo totalmente salido de contexto.
-¿Qué demonios estás leyendo?- Aldrich miró el libro que Gherman sostenía sobre sus manos dándose cuenta de que se trataba de antiguos escritos que relataban mitos de brujería.
-Sugiero quedárnoslo, es un poco infantil, pero nos será útil, además aún no resuelve todas mis dudas que tengo sobre él- Ya era turno de qué Ethan hablara, por ello respondió.
-Yei- Exclamó Gherman levantando su brazo izquierdo con una sonrisa leve.
-¿¡Te volviste loco!?- Preguntaron ambos, Aldrich y Moon.
ESTÁS LEYENDO
Los ojos de un hombre muerto
De TodoEthan, un chico normal, dedicado a la cacería, vive aislado y temeroso luego de la muerte de su madre, buscando cualquier medio para poder traerla de vuelta. Al ser tan ciego para ver que sucedía, Ethan pasará por algo que cambiará radicalmente su v...