"Amor Fingido" (Lutteo)

Capítulo 28

(Matteo)

- ¡Matteo!

Grita mi mamá cada vez que quiere despertarme para ir al colegio. No me gustan sus formas de levantarme, ni que estuviera en un estadio para gritar de esa forma. Creo que hasta los vecinos se despiertan con sus gritos.

-Sí mamita.- contesto somnoliento.

-¿Ya te despertaste?

-Sí, hace media hora.- miento.

-¿Seguro?, o ¿Quieres que llame a Luna para que te levante?

Maldita bruja. Ahora mi madre la usa a ella como despertador. Y pues no puedo negar eso. La otra vez di el "vuelo" de la cama, solo por escucharla gritar desde el celular.

En solo pensar en ella me pongo de mal humor.

-Mami, no sabes cuanto quiero escuchar la linda voz de mi novia pero de verdad te digo, ya estoy levantado. Enseguida bajo.

-Okey, apresúrate. No quiero que llegues tarde.

Me levanto de mi querida y calientita camita. La miro con pena unos segundos. Y después me meto a la fría ducha. Luego de unos minutos me cambio y salgo a desayunar.

-Buenos días mamá, papá.

-Buenos días mi amor.- dijo mi mamá sirviéndome mi desayuno. "Gracias" le susurre.

-Buen día Matteo.- dijo mi papá tomando su jugo de naranja.

-Hola Nina, buenos días a ti también.- dije al percatarme de que estaba allí en la mesa.

-¿Qué tienen de buenos?- dijo mi prima sentándose en frente de mi. La miro sorprendido.

-¿Ahora que te pasa?

- Como que ¿qué me pasa Matteo?- bufó- ¿Sabes cuántas cartas tienes en el correo?

La miro sin entender lo que quiere decirme.

-Y encima no sabes de lo que te estoy hablando.

Miro a mis padres que están igual de confundidos que yo. Les hago una seña a ellos, y solamente levantan los hombros sin poder entender. A veces no sabes por donde te va a salir Nina.

- ¿Quieres ser mas especifica, Nina?- le pidió Felipe a mi prima.

- Hay cientos, no, hay miles de cartas en el correo de la casa. Y todas son para ti.

Mi prima me miraba con recelo. Pero yo no le he hecho nada a ella. Y últimamente tampoco le hice nada a su querida "amiguita".

Además de que no se porque Nina esta tan enojada de que las dichosas cartas sean para mi.

-¿Para mi?- dije señalándome, ella asintió- ¿Y cual es el problema?

- Que son cartas de amor, Matteo, y yo no he recibido ninguna.- chilló mi prima. Yo la miraba divertido- Además tienes novia, así que no deberías estar aceptando esas cartas.

-¿Novia?- dije confundido, mis padres me miraron.

Me maldije yo mismo por a ver olvidado ese detalle. Reí nervioso.

- Ella no tiene porque enterarse de esto, ¿no?

-Es verdad Matteo, debes respetar a Luna, y devolver esas cartas a sus respectivas dueñas, no quiero que tengas problemas con mi niña , así que o las devuelves o yo misma las quemo.

- Estoy de acuerdo contigo tía.- dijo asintiendo Nina.

-Yo creo que están siendo un poco dramáticas con eso, ¿mi amor no te parece que...