"Amor Fingido" (Lutteo)

Capítulo 8

(Luna)

Mi móvil sonó obligándome a dejar de reírme por las miradas que me mandaban ambos tortolitos.

-¿Quién es?

-¡Luna! ¿¡Dónde diablos están!?

-¿Qué pasa? ¿Por qué tienes la respiración entrecortada?

-Porque he tenido que fingir un desmayo para desviar la atención. El rector se estaba acercando a Roky.

Madre mía la que estamos montando por un perro. Gastón ya nos lo puede agradecer con un millón de dólares. Me vendrían muy bien.

-¿Pero tú dónde estas?

-En el baño.

-¿Qué haces ahí?

-Es que me llevaban a la enfermería y les dije que tenía que ir al baño urgentemente.

-¿Solo lo has fingido no?

-Sí... ¿Qué te creías? ¿Qué eres tú la única actriz de clase?

Apuesto lo que sea a que está jugando con su pelo. Siempre lo hace cuando se pavonea.

-Vaya... Tengo competencia.

-No lo sabes tú bien. ¿¡Cuánto le queda a mi primo!? ¿¡Qué le están haciendo para que tarde tanto!? ¿¡Una cirugía facial!?

-No le vendría mal con ese careto de espantapájaros.

-¿En qué quedamos? ¿Es un orco, un espantapájaros o un ser corroído por el aceite?-preguntó jocosamente.

-Es un popurrí de todo ello.-me acordé del mote que Jim le había puesto y que, inconscientemente me había regalado para joder a Matteo.- Luego te tengo que contar algo gracioso.

Matteo me volvió a fulminar con la mirada. ¿Es que no se cansa de hacer eso? Seguramente sabrá de qué hablaba.

-¿Qué es?

-Luego te lo cuento.

-¡No me dejes con la intriga!

-Nina, se supone que estas desmayada.-la mirada de Matteo cambió a una de preocupación.- Cuelga que te van a pillar.

-Vale... ¡Vengan ya por favor!

-¿Podrás seguir fingiendo?

-¡Por supuesto! Solo me tengo que hacer la dormida.

-Está bien, ten cuidado y no ronques.

-¡Oye! ¡Qué no soy como mi primo!

-Si no te he llamado orco...

-¡Sabes perfectamente a lo que me refiero! Te dejo.

-Vale, adiós.

Colgué el teléfono y suspiré. ¿Cómo es posible que estemos montando toda esta escena para salvar al perro de Gastón? Si llega a ser oro, matamos.

Al dueño más le vale agradecerlo.

-¿Qué le ha pasado a Nina?

-Nos tenemos que ir ya.-guardé el móvil.- Te lo cuento por el camino.

-Cuéntamelo ahora.-exigió.

-No vamos a complicarnos la vida, yo tengo la información con lo cual tengo la sartén por el mango. O vienes ya o no digo nada.

-Manipuladora.

-Mucho.

Matteo apartó a Alex y salimos corriendo.