Mr.Insolence

Capítulo 24

*Jordan*

— Es todo lo que hay que hacer con respecto al papeleo. Solo hay que esperar hasta mañana Lunes — dice Trevor mientras guarda los papeles en su maletín.

— Con todo listo, espero cerrar el trato con el hospital y así traer a Agnelli desde Italia — él asiente.

— Esperemos y todo salga bien en la junta — se acomoda su americana y toma su maletín.

— Has estado muy raro, Trevor ¿Qué te pasa? ¿Estás bien? — me mira confundido.

— Estoy bien, nada de que preocuparse ¿Cómo vas tú? — deja el maletín en el suelo y se sienta frente a mi. Ambos estamos en mi casa, arreglamos unos papeles que no podían esperar para la junta de mañana, hoy no trabajo pero ésto me urge y es la única forma de tener la mente despejada.

El día de ayer ni siquiera tuve ánimos ni mucho menos fuerzas para ir a casa de mis padres, pero aún con eso tuve que llamarles para pedirles una disculpa y escuchar a mi madre llorar por media hora y la otra media hora escuchar a mi padre reñirme como si tuviera 12 años de edad.

— Voy bien, trato de estar ocupado con el trabajo para no pensar en ella. No sé por qué deje que esto me pasará a mi — sacudo mi cabello.

— Jordan ¿Leíste los documentos que te di? — niego

— Claro que no, no quiero saber nada de ella — mi amigo rueda los ojos.

— Jordan, todo en esta vida tiene un "por qué", supongamos qué ... — es interrumpido por su celular — Espera un segundo — ruedo los ojos.

— Si, Si — salgo de mi despacho hacia la cocina. Tengo hambre! Tomo del refrigerador un poco de jugo de naranja y cierro la puerta.

Me dirijo de nuevo al despacho y escucho a Trevor al teléfono.

— Claro, ahí trabaja mi padre — frunce el ceño.

— De acuerdo ¿Estás bien? — él no me a visto.

—  Ok, voy en seguida — cuelga y casi se le cae el teléfono de la mano — Jordan, haz algo de ruido por favor — me río.

— ¿De cuando acá eres asustadizo?— rueda los ojos.

— Bueno, Bueno. No te asustes y mejor vamos a comer a algún lugar. Tengo hambre.

— Me tengo que ir, mañana comemos juntos ¿De acuerdo? —

— ¿Por qué tanta prisa?

— Asuntos míos —

Sí! Claro!

— Ok, será mañana — sonríe con alivió — Vamos pues, voy a salir — asiente.

— Ok

Ambos bajamos hacia el estacionamiento, él sube a su coche y yo al mío, me emparejó y le digo que salga él primero. Trevor acepta y así lo hace. Dejo que pase un coche después del suyo y aprovecho para seguirle, está muy misterioso desde el viernes y ahora se puso algo nervioso cuando terminó dé hablar por teléfono.