Mr.Insolence

Capítulo 22

Hola a tod@s
🚫 ADVERTENCIAS 🚫

ESTE EPISODIO CONTIENE LENGUAJE VULGAR Y DE CONTENIDO EXPLÍCITO.
ABORDA UN TEMA QUE PUEDE SER DELICADO PARA VÁRIOS LECTORES.

LEER BAJO SUPERVISIÓN Y DECISIÓN PROPIA

GRACIAS

*SE RECOMIENDA DISCRECIÓN*

*Dania*

Me he duchado y cambiado de ropa, estoy sentada en mi cama mirando atentamente el reloj, esperando con pánico que la hora llegue. Me he vestido con vaqueros negros, blusa color blanca y una sudadera negra y por primera vez, desde hace un año, me he puesto zapatos para correr, dejando atrás mis botas de siempre y mis tacos.
La pequeña cosa, la USB de León, cuelga de mi, acompañada de una gemela, sin información, ni nada por el estilo, tengo una tercera guardada en mi cajonera, solo por las dudas. Conozco a León y toda la noche planee como salir del edificio sin ser vista, no llevaré conmigo la Harley pues no quiero que me sigan. Iré en tren y tendré precaución, seguramente ha mandado que me vigilen; Esteban y Tess, Esteban es un idiota pero Tess... No puedo subestimarla, pues es muy lista y golpea bastante fuerte, "La Reina De Los Gatos" por eso León no la ha matado, pues es su mejor asesina y Esteban es un simple chófer.

La alarma suena, poniendo en mi esa ansiedad que hace bastante tiempo había dejado atrás. No dejaré que está vez León se salga con la suya, después de ver a Trevor, iré a ver a Franklin, necesito que abra mi caso, entre más rápido sea mejor, pues si todo marcha como espero, León estará tras las rejas y me dejara por fin.

Tomo las llaves de la casa, cartera y celular, nadie de mis amigos sabe que iré a Long Island, nadie puede saberlo. Espero que ésto salga bien. Doy un fuerte suspiro y hago lo que jamás había hecho, le ruego a Dios su protección y salgo de mi habitación. Greta no se ha levantado aún y si mis cuentas no me fallan, la Señora Donchester, sale a estas horas a tirar la basura por la parte trasera solo así despistare a mis vigilantes.

Bajo a prisa por los escalones y veo a "Tango" el pequeño bulldog francés de la Sra. Donchester y doy en leve suspiro pues mi plan no va tan mal, aún.

— Buenos días, Sra. Donchester — le saludo amablemente.

— Buenos días — dice seca.

— Va a tirar su basura? — asiente — ¿Me deja ayudarle? Yo se la tiró y sirve que salgo a correr un poco — lo piensa por breves minutos.

— De acuerdo — me da la bolsa — tienes que separarla — asiento.

— Ok — hago como que busco las llaves y no encuentro nada — Demonios ¿Me podría abrir? Se me olvidaba que extraviamos las llaves del portón trasero — rueda los ojos y termina abriendo la puerta.

— Niña estúpida — dice y yo trato de no reírme.

— Gracias — salgo y la escucho decirle a Tango.

— Yo nunca fui tan estúpida de jóven, ni tampoco tan horrenda ¿Te fijaste en su atuendo, Tango? — el perrito ladra y yo me río.

Dejo la bolsa en el gran cesto de basura y corro hasta la estación del tren, simulando ser una corredora mañanera común. De vez en cuando, volteo para ver si no me siguen y doy gracias a Dios que no hay nadie siguiéndome y que estoy haciendo bien las cosas. Una vez dentro del tren  le marco a Trevor, enseguida me respondió.

— Trevor — responde muy serio.

— Trevor, soy yo, Dania —

— Dania, espera un segundo — se escucha un ruido de un claxon — Ya, es que vengo manejando ¿Ya has llegado? — chasqueo la lengua.