Mr.Insolence

Capítulo 3

Jordan pov ..

—Les juro que eso no se queda así! — le doy una patada a una de las sillas que hay en la cafetería del club.

— No entiendo ese maldito afán tuyo — murmurá Trevor pero logró escucharlo.

— No te dejaron divertirte— se mofa Eliot a lo que yo respondo con mala cara — Lo siento — se escuda en su jugo.

— Respóndeme algo, Trevor — este asiente — ¿Cuando me voy sin luchar? —

— Que yo sepa, NUNCA! — responde Eliot.

— Dijo; Trevor, no Eliot — Trevor lo reprende.

De verdad que me sacan de mis casillas estos dos. Por un lado tengo a la madre Teresa de Calcuta y por otro lado tengo a Shaggy de Scooby Doo.

— Sé que jamás recibes un no por respuesta, pero la chica no tiene la culpa de tu maldito ego — No entiendo por qué se enfada.

— ¿Sabes algo, Trevor? — pregunta Eliot.

— Dime.

— No entiendo de dónde es que sacó ese maldito humor y esa maldita vanidad — Ruedo los ojos.

— ¿A qué viene eso? — digo algo molesto.

— Eliot tiene razón — los miro mal — Tómalo como quieras pero reconozco que es difícil comprender de dónde viene ese capricho.

— Es de familia — respondo.

— No, o al menos no de la tuya — ambos se ríen por el comentario de Eliot.

— ¿De que hablas?.

— No lo tomes a mal pero tu mamá no es así, ella es un sol y tu padre es buena onda y Atála .... Atála ni siquiera es tan caprichosa como tú lo eres —

— ¿Que yo que? — y mi hermana tuvo que aparecer.

— Nada — todos soltamos una carcajada.

Eliot le teme a mi hermana desde aquella vez que se burló de ella y Atála termino por hacerle una broma cuando fuimos al cine juntos. Se hizo pasar por su hija cuando Eliot estaba ligandose a una chica rubia, muy hermosa por cierto, pero fue bastante gracioso cuando Atála le grito: " Papá!" Delante de la chica y como la cara de la chica reflejaba enojo y ni que decir de la de mi amigo Eliot, mi hermana le advirtió que jamás se burlarse de ella o le haría algo más que sólo eso.

— Bueno... — se acerca a mi y me saluda, lo mismo hace con mis amigos  — ¿Que hacen?.

— Burlarnos de tu hermano — le contesta Trevor.

— ¿Y eso? — me mira burlona.

— Nada — respondo fastidiado.

— No me digan que alguien le dijo "No" — los dos malditos que se hacen llamar mis amigos se ríen.

— Touche, Atita — dice Eliot quien recibe una mala mirada por parte de mi hermana.

— Dios!, No es nuevo en ti — me dice a mi — ¿Quien fue el pobre iluso? — busca por todos lados.

— No fue iluso, fue ilusa — digo.

— Ya veo, déjala en paz o papá se enterará de esto — me amenaza.

— Te conocen a la perfección — fulminó a Trevor con la mirada.

— Ya me hartaron — me levanto molesto — No me amenaces que no sabes lo que sucedió, niña —

— Como digas, mañana en casa de papá y mamá no se te olvide — me señala con su dedo.

— Tengo que ir? —