Capítulo 2

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— ¿Entonces te divertiste anoche? — me dice Greta.

— Estuvo bien, exepto por un hijo de Papi -— ruedo los ojos, tenía ganas de pegarle o hacer un escándalo para que dejará de sentirse "tan importante!" .

-—¿Así? — asiento — ¿Estaba guapo? — se sube sus lentes.

— Algo ... — se ríe — lo horrible era su actitud de "princesa", me cayo mal —.

—Bueno, ¿sabías por lo menos su nombre? — Sí no la conociera bien, no sabría que ahora mismo se está burlando de mi.

—No y no te burles de mi —y estalla en risas.

—No te enojes — trata de disimular su sonrisa — Si no te conociera, diría que te enfado demasiado el chico que conociste y que te olvidarás de él fácilmente, pero como ví tu cara cuando me estabas platicando, dudó mucho que ese chico se te salga de la cabeza — le lanzó a la cara un pedazo de mi pancake.

— Estas loca!.

— Como digas, siempre te quejas de que no te ha pasado algo interesante desde lo de México, francamente deberías aceptar que ese chico te atrajo.

— Estas loca!, Ni que fuera el rey de Roma!.

— Pues no lo será pero al enojarte me lo confirmas — se ríe — Además, acéptalo, tienes curiosidad de saber de él. Amiga te niegas a volver a creer en un hombre y el cielo se aferra a que lo hagas.

— Greta, te equivocas, yo no pienso ser la burla de nadie y menos de esa " princesa"! — se ríe de nuevo. Toma su plato y lo lleva a la cocina.

— Ok, cambiando de tema ... — se sienta de nuevo — ¿Cuando irás a lo del trabajo que te consiguió Lydia?.

¡¿Trabajo?!
¡Dios!
Se me olvidó por completo!

— Joder! — me levanto de mi lugar como alma que lleva el diablo — Me voy!, Debería haber visto a Lydia en ... — miro mi reloj y ......

Carajo! Hace 15 minutos que debí haber llegado a la casa de Lydia. De pronto tocan la puerta y Greta se para a abrir y la que aparece tras la puerta con cara de enojo es Lydia.

— Hace 15 minutos que debiste haber llegado a mi casa, o mueves ese culo que tienes o no llegaremos a la cita de trabajo! — Greta se burla de su pose y Lydia la golpea en el brazo.

— Auch! — lloriquea.

Tomo mi chaqueta color azul marino, dinero y llaves.

— Te veo en la tarde — me despido de Greta.

— De acuerdo, igual estaré en la escuela — se encoje de hombros y se mete a su habitación.

— Vamos, hija de la puntualidad —me burló de Lydia.

— Chingate wey! —

...................

Jordan pov...

— Señor Jackson, El señor Trevor Blair — dice Lucy mí secretaria.

-—Hágalo pasar -—digo por el teléfono.
Mi amigo no tarda en aparecer en mi oficina.

-— Que hay!, "Princeso" — se burla el muy hijo de puta.

-— Púdrete, Blair!.

— Cómo sea!, ¿Listo?.

— Listo, ¿le dijiste a Eliot que lo veíamos en el club? — apagó el computador y tomo mi saco y portafolio.

— Le diré de camino, andando! — ruedo los ojos.

Mr.InsolenceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora