Capítulo 4

10.4K 800 43
                                    

Llegamos al lugar donde iniciará la carrera y veo de lejos a Lydia y a Penélope quiénes están con dos chicos que miro de espaldas. Estoy fascinada con mi nueva moto y estoy segura que ganaré está carrera.

— Por allá! — me grita Rocky señalando la gran hilera de motos esperando a que den la una de la mañana.

Estaciono mi moto y camino hasta donde están las chicas, Rocky dejó la suya en un lugar apartado de las de carreras y corre hasta mi para ir donde Lydia.

— Pero sí es mi DJ favorita! — grita Penélope y Lydia corre para abrazarme.

— ¿Todo perfecto en el trabajo? — me pregunta Lydia y yo le regaló una sonrisa.

— Perfecto, no me quejo, la señora Holy es muy dulce y no se enoja mucho — ambas reímos. Caminamos el pequeño tramo para llegar a Penélope y los dos chicos se giran.
Los he visto en alguna parte pero no recuerdo dónde.

— Dania Medina, ¿Cierto? — frunzo el ceño y asiento.

— Si

— Nos presentaron en la fiesta, soy Trevor ... — le interrumpo.

— El amigo del "Princeso" — ambos ríen.

— Así es — responde — Me caes muy bien —

— De acuerdo, no me digan que el tercero anda aquí? — asienten.

— Está por allá — el rubio habla y señala hasta donde está ese remilgo de hombre.

— Me tiene sin cuidado, ¿Tú cómo dices que te llamas? — le pregunté a este.

— Eliot Mc'kelly, un gustazo — me hace una reverencia y yo río mientras su amigo le da un golpe en la cabeza.

— ¿Vas a correr? — pregunta Penélope.

— Si, como siempre, tengo que salvarle el culo al idiota de Rocky, ¿Cierto joto? — pregunto y giro pero ya no está conmigo.

¡¿En qué momento se largó?!

— Bueno, como sea!

— Suerte amiga — Ambas me abrazan.

— Eres increíble, lo reitero, me caes muy bien! — Trevor dice y yo asiento.

— Todos los competidores a línea de salida! — el loco de Ramsés anuncia por el megáfono.

— Dania! Dania! Dania! — me corean estos 4 y yo río mientras me encaminó a mi moto.

Mientras lo hago choco de frente al idiota ese. Bufó y maldigo por lo bajo, mi día no podría estar peor, primero soportar sus berrinches en el trabajo y  ¿ahora aquí?.

— ¿Me extrañaste? — ruedo los ojos al escucharlo.

— ¿A quién?, ¿A tí? — me río con ganas.

— Claro!.

— ¿Quien te pego que no te sobo? — Gruñe en respuesta.

Bueno parece perro!

— La cuestión es la siguiente, 'princeso' — me acerco más a él — No sé a qué carajos vienes aquí, claramente no es tu lugar, aquí no se hace manicura y todo lo que tú vanidad necesita — le golpeó el pecho con mi dedo índice.

— ¿Ahora tú me dirás qué hacer?, Vaya que eres un espectáculo — se ríe y me hace enojar — ¿Sabes? — se inclina y me dice al oído, reprimo las ganas de golpearle — No entiendo por qué eres así, tu servirías mejor en mi cama y créeme que ahí nos llevaremos muy bien — me toma de la cintura y yo le piso el pie.

Mr.InsolenceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora