Después de despedirse de Malachite, la dueña de la cafetería, intercambiaron números de teléfonos, dado qué se llevaron bien. Garnet y Amatista se dirigieron al coche de mujer de pelo afro, una vez dentro del vehículo, la chica de mechas bajita miró a su amiga y le dijo.
-¿Crees que Jasper esta bien?
-Jasper tiene un caos con sus sentimientos, debe descubrir que realmente quiere Amatista- Respondió la morena introduciendo las llaves del coche y arrancando yendo para el hospital para ver a Sugilite.
-Sabes que Jasper nunca se a enamorado de nadie..-Seguia con la conversación la chica.
-Amatista, Jasper estará bien, ten paciencia.
-Esta bien..
-Oye ¿Ya sabe Yellow Diamond que sales con su hija?- Cambió de tema haciendo encoger en en el asiento a su compañera.
-No..-Dijo con algo de temor en su temblorosa voz, pensando seriamente que hacer con eso.
-Ya lo suponía- Declaró Garnet rodando los ojos y a metros de llegar al hospital.
En otro lugar.
-Perla Azul..pasa- Susurró la rubia secretaria ganandose una Sonrisa tímida de la contraria y vio como entró en el asiento del copiloto.
-Perla Amarilla..se que eh estado ausente por mi jefa..pero te extraño tanto..estoy cansada de estos juegos empresariales sabes..- Ya no pudo retener todo lo que guardaba la chica de pelo corto azul que cubría sus ojos tomando la mano de la otra mujer.
-Hace mucho que nadie me llamaba asi..Perla Azul yo..- En cuanto iva a hablar, la chica tímida capturó sus labios en un beso con pasión, demostrando sus sentimientos con solo ese beso. Besandola com añoranza y tristeza.
Perla Amarilla la abrazó por los hombros intensificando el momento, acurrucandola en sus brazos delgados, acariciandose por encima de la ropa que estorbaba, en la propia calle, dentro de un coche, estar separadas por culpa de sus jefas no las llevaban a ser felices, querían estar juntas y sin barreras, pero no se podía por ahora. Aquí en plena noche, se entregaron como primera vez, que se conocieron en el colegio, siguiendo juntas hasta graduarse y entrar a trabajar; pero jamás sin dejar de amarse como el primer día.
Entregadas a la pasión dulce, con besos y calor se hacía insoportable, no se percataron de que las estaban observando una figura femenina muy conocida, desde lejos y con una sonrisita maligna. Este acto de amor sin miedo, pronto les pasaría factura a ambas mujeres.
En la habitación de Lapis.
Después de horas dándose placer mutuo, juegos y sexo sin medida, la pequeña Lapis estaba exhausta tomando bocanadas de aire, con la cabeza en el pecho amplio de la oficial, quien estaba con una sonrisa de bobalicona y sudorosa, la habitación ardió completamente, con gemidos y gritos. La niña estaba encantada mientras la rubia buenorra la envolvió en uno de sus potentes brazos con cariño.
-Lapis..-Murmuro su nombre con suavidad y teniendo los ojos cerrados, descansando sobre las sabanas y con la chica en su pecho.
-¿Sí?- Preguntó Lapis cerrando también los ojos y abrazando el torso de la playboy, tan duro y tan calido a la vez, podría decirse qué parecía uno de sus peluches que adornan su habitación.
-Tu...tu..¿Saldrias conmigo?
Lapis abrió los ojos de golpe y su cuerpo se tenso, levantandose de su descanso y miró a Jasper, que percibió estos actos y abrió los ojos conectando azul con amarillo, miles de emociones pasando por la piel y corazón de Lapis. Jasper tuvo miedo por primera vez, de sentir rechazó de la pequeña, en su interior quería darse un cabezazo contra la pared por preguntarle, ¡Dira que no!.
-Primero me dices que sólo somos amantes..y ahora quieres salir conmigo- Pensó Lapis y lo dijo en voz alta ganandose una mirada de tristeza por parte de la oficial.
-Si..se que no lo harás, por qué soy de bajo estatus..- Siguió la rubia por Lapis.
-Me da igual tu estatus Jasper, a la prueba esta que con quién fue mi primera vez es contigo..y con la única..
-¿Entonces?
-Demuestrame que vas enserio con lo me dices y saldre contigo- Se acerca a su rostro con descaro la niña, tomandola por su barbilla sonriendo malévola. -Que no voy a ser una aventura.
Jasper procesó estas palabras, dejándose llevar, toma a la chica por sus cortos cabellos y estrellar sus labios gruesos con los finos de su amante, besandola haciendo restar su respiración y volviendo a crear mariposas en el estómago de Lapis, no sin dejar atrás a Jasper también.
-Eres mía, siempre lo seras- Entre abrió los labios susurrandole y volviendo a besarla, acostandola sobre el colchón para hacerla otra vez suya, por sexta vez.
-Ya veremos mi ama- Respondió con mero jugueteo en su voz y haciendo reir a Jasper, a continuación Lapis procedió a introducirse de nuevo en la pasión con su amada oficial.
Después de otras horas mas de pasión y sexo, dando la hora 3:00 de la madrugada, Jasper le costó dejar a Lapis, quería quedarse pero sabía que no podía ahora, la rubia besó con dulzura a la más joven, ganandose un abrazo lleno de ternura, brillo especial en los ojos de ambas, saliendo Jasper de la mansión para irse, alguien la tomó por el brazo, parandola y acorrandola contra una pared de la calle.
-Jasper..- Llevo su boca a la oreja de la oficial con un tono lujurioso en su voz conocida, acariciando por debajo de la camiseta de la oficial.
-Ágata.¿Que haces a estas horas aquí?- Se soltó de su agarre y bajandose la camiseta, mientras mira a la gata comiendosela con los ojos.
-Quiero saber por que no me haces caso...por que ya no me buscas ni me llamas..extraño tus manos sobre mi cuerpo- Declaró cruzandose de brazos y mirandola de arriba e abajo con descaro.
-No tuve tiempo- Mintió y la mujer de pelo plateado se dio cuenta.
-Mentira, ¡Se que estas con alguien y es de la mansión!- Levantó un poco la voz y Jasper por reflejo le tapó la boca con una mano.
-Shh que es muy tarde...- Dijo agarrandola y quitandole la mano de la boca una vez que se calmó Ágata. -Mira no se de que hablas..y no eres mi novia para esos putos celos gata.
-Quiero ser tu novia, te puedo colmar de lujos, de dinero, me pagan mucho por este trabajo..y asi te tengo agusto conmigo- Fantaseo Ágata mirando y sonriendole a Jasper que de inmediato hizo una mueca.
-No todo se compra con dinero, menos mi cariño; Ágata es tarde y debo irme, esta conversación terminó, no seremos novias ni nada- Se encaminó para irse dejando a una furiosa gata detrás.
-Esto no quedará así..- Sentenció Ágata apretando los puños y viendo como se alejaba su mujer.
Continuará..
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No se pierdan el proximo capitulo! Quien creen que espio a las perlas? Ya se descubrira! Perdon por la tardanza! Tenía varios problemas pero aquí les dejo el avance de que abra en un rato la siguiente continuacion de esto! Gracias y nos vemos! Mis keridos lectores! Espero q les guste♥
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Exclava Mía, Ama Mía. [Jaspis]
Hayran KurguJasper Merigo huerfana de veinte tres años de edad, abandonada a su suerte desde que nació; su madre, una de las Diamantes mas millonarias del planeta la dejó en un orfanato donde se crió con las profesoras y sus amigos, que hicieron un pequeño grup...