"De las cosas"
No les hice caso y dejé que los chicos se fueran para disponerme a tomar mi ducha caliente —Yo odio rotundamente hacer el papel de detective, me parece muy anticuado el hecho de averiguar lo que sucede en una estúpida cabaña—, coloqué un poco de música y entré al baño porque tal vez, sea lo único que me guste de este lugar.
Luego de un rato, mi móvil comenzó a sonar, pensé que podría dejar que sonara hasta que le arrojase al buzón, pero no, así que cerré el grifo, tomé la toalla y atendí la llamada.
Al momento de contestar, no escuchaba a nadie del otro lado, fue un poco extraño porque, en definitiva, un sonido de fondo se oía.
— ...
— ¿Hola? Quien eres, me estoy duchando.
— No deberías estar aquí...
— ¿Ah? –Respondí confundida, no sabía quién demonios era.
— ¡No deberías estar aquí, intrusa! –Respondió intensamente mientras reía.
— ¡Bien! Puedes ir a bromearle a tu madre, ¡idiota!
No le veía sentido a llamar a alguien solo para reírte y decirle que no debería estar aquí, hice caso omiso a ello y me dirigí al baño, pero al abrir la puerta la radio dejó de sonar.
— ¿Por qué dejaste de sonar? –Indiqué en voz alta.
No encendía, pensé que tal vez se había descompuesto.
Intenté con un par de golpes para que volviese a sonar, pero cuando pensé que lo había logrado... todo empeoró.
— ¡Vamos!, ¡enciende!, mi ducha no está completa sin música.
— ... que...lleven...
— ¡Vamos! ¡Funciona!
— ... ¡Y que los ángeles se conviertan en los profanadores de la oscuridad, y tu alma venga a mí como cual pecado a la lujuria!
Mi piel se erizó de pies a cabeza, en mi vida había escuchado algo parecido, sonaba como el predicamento de un sacerdote, pero con una voz totalmente macabra, si era una especie de broma pues, era de muy mal gusto.
— ¡Maldición!, ¿Qué diablos fue eso? –Expresé luego de apagar la radio.
Yo no soy creyente de cosas espectrales o esas ilusiones en las que piensan los chicos, para mí todo tiene una explicación científica, posiblemente, a raíz de eso, intentan jugarme una broma.
Regresé a la ducha con algo de intriga, y mientras caía el agua por mi piel continuaba ese pensamiento en mi mente; ¿Quién pudo ser aquel que llamó?
El ambiente en la habitación había cambiado, sentía que alguien me estaba observando, unas cuantas veces cerraba los ojos y podía percibir esa mirada fija que de algún lugar me miraba, como si sintiese morbo al hacerlo. Salí de allí y comencé a revisar toda la habitación en busca de alguien, quizá era alguno de los chicos bromeando, pero no encontré nada. Me incomodé y salí en busca de las chicas —no quiero decir que tienen razón en que algo raro pasa, pero... quizá la tengan—.
— Nat... ¡Nat! –Escuché a mis espaldas, parecía la voz de Kyle, pero... un tanto distinta.
— Kyle, ¿eres tú? –Hablé al vacío del pasillo.
— Acércate...
¿En serio cree que me voy a acercar a un lugar en la oscuridad sin la más mínima idea de quién es?, paso.
— Kyle, estos no son juegos, sal de donde estés.
— No soy Kyle –Indicó el sujeto subiendo las escaleras al final del pasillo a mi izquierda.
— ¡Pero no llames así a las personas!, casi me das un susto –Expresé acercándome a Rodrigo, el chico que conocí luego de que me mirase en la piscina por varias horas.
— ¿Qué? ¿Te asusta verme?
— No, pero tengo novio y nos puede ver juntos –Señalé resistiéndome a sus besos.
— De ninguna manera, el tontuelo bajó al establo, y dudo mucho que regrese pronto.
— ¿Y qué propones? –Lisonjeando a Rodrigo, indiqué.
Ciertamente Rodrigo me encantó apenas lo vi, un chico alto, musculoso, con un buen trasero, cabello castaño y ojos de color café, justo mi estilo. Me invitó a pasar un rato en su habitación, y francamente yo tenía que aprovechar el momento ya que... son vacaciones y no me voy a cohibir.
Mientras caminábamos a su habitación, vi que las chicas venían hacia mí, ellas creían que no había conocido a nadie, así que le dije que esperara en su habitación y me esperara allí, de todos modos, yo sé dónde queda.
— ¿Y qué tal la entrevista a Veranti? –Indiqué con una sonrisa.
— ¿Qué haces por aquí? –Indicó Sophie con una extraña mirada.
— Solo... caminaba.
— ¡Perfecto!, porque, de hecho, necesitamos buscar a los chicos –Señaló Sophie mirando a Michelle y volviendo a mí.
— ¿Qué ha pasado? –Refuté.
— No hablamos precisamente con Veranti, pero... debemos volver a la cabaña.
— ¿Por qué? –Indiqué indagando, algo no estaba bien, pero no quería decirme.
— Te explicamos en el camino, debemos ir al establo.
Claramente las chicas encontraron algo, no es que me interese, pero al ver la expresión de Sophie y Michelle, evidentemente no era para nada alentador.
— ¿Puedes explicarme de una vez por todas antes de llegar? –Indiqué a Sophie.
— Está bien, pues resulta que; lo que los chicos y yo vimos en la cabaña parece ser totalmente falso, que no asesinaron al niño, mucho menos a la mujer que le cuidaba, y que todo aquello es falso, ellos solo se fueron.
¡Lo sabía! Están locos, y es falso.
— Bueno, eso es excelente, ya no tenemos porqué volver –Señalé a media sonrisa.
— Ese es el detalle –Refutó Michelle—, si todo es falso, ¿Por qué hay una cruz clavada dentro de la fábrica? O peor, ¿Por qué en la cabaña se oyen esas cosas?, ¿no crees que algo oculten?
— ¿Qué podrían ocultar? –No entendía ni lo mínimo que esta zorra me decía.
— ¡Oh vamos! Natalia, usa el cerebro, si es que quedó espacio para uno.
Yo estaba a punto de matarla, en serio, no la toleraba, era irritante para mí, cree ser una sabelotodo con sus respuestas irónicas, seguro era una pobretona con aires de clase.
— ¡Chicas!, ya basta, esto es serio, alguien está mintiendo, y no me agrada nada de esto.
— Está bien, pero, ¿qué propones entonces, Sophie? –Indicó Michelle.
— Lo mejor es contarles a los chicos y ver si lo que dijeron es cierto.
Mientras oigo a ellas dialogar, no dejaba de pasar por mi mente la voz que escuché en la radio, era muy perturbadora, a pesar de que no creo en nada de otro mundo.
Decidí comentarles, intentando ser lo más analíticaposible pero no funcionó, y mientras llegábamos a los chicos, a Sophie se leocurrió la brillante idea de colocar las cosas en el siguiente nivel, un nivelque, en lo personal, me hacía creer que lo que esta chica tenía en mente, eraabsolutamente una completa locura.
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The Factory Behind The Forest © (La Fábrica Detrás Del Bosque)
Mystery / ThrillerDavid Montero es un joven graduado en la universidad de Gleendale en las afueras de Arizona, quien decide realizar un viaje para disfrutar de unas vacaciones en su país natal (Venezuela) en compañía de su amigo Kyle Escobar y la novia de éste; Natal...