The Factory Behind The Forest © (La Fábrica Detrás Del Bosque)

Encuentro 15 "El Ritual"

"Que estás buscando"

Yo no tenía ni la menor idea, pero le sacaría la verdad, después de todo, no iba a ser yo quien se lo comentara a Kyle.

— No le digas a Kyle, él no lo puede saber, ¿de acuerdo? –Calmando su tono de voz.

— Descuida, yo no seré quien cargue la conciencia sucia.

Yo no me explico cómo lo hacía, pero lo hacía, Kyle no es una mala persona, es muy astuto, pero definitivamente no abre los ojos con Natalia, se ha convertido en un ser muy ingenuo desde que está con ella, pero no le prestaré atención. Posterior a la discusión y siguiendo las huellas dejadas en el lodo, llegamos a la cafetera, donde varias personas con túnicas negras se encontraban reunidas.

— ¿Qué es esto? –Dije ocultándome detrás de las ramas de un árbol caído.

— Es un ritual David, debemos irnos, no me gusta esto –Comentó en susurro mientras halaba mi camisa.

— No, no, espera, tenemos que ver lo que hacen –Expresé acercándome aún más, al lugar.

Alrededor de quince personas se encontraban en las afueras de la vieja cafetera, vestidos con túnicas negras y cajas de madera, no sé qué contienen, pero quizá formen parte de lo que sea que estén haciendo.

— Esto no me gusta David, debemos salir de aquí, tengo miedo –Añadió asustada saliendo del matorral.

— ¡NO TE MUEVAS! –Exclamé susurrándole.

Entonces, unos sujetos que se encontraban a varios metros escucharon nuestro ruido. Y por ello, se acercaron a nosotros.

— Creo que escuché algo, vayamos a ver.

— Seguramente es un animal merodeando por aquí –Respondió uno de los sujetos.

Tomé a Natalia de un brazo y con mi otra mano le tapé la boca, estábamos muy cerca de que los sujetos nos descubrieran.

— No te muevas Natalia –Susurré en su oído.

Observaron cerca de las ramas donde nos ocultábamos, pero afortunadamente no notaron nuestra presencia.

— No hay nada, debemos volver, ya va a empezar la ceremonia –Indicó uno de los sujetos.

Por un momento pensé que nos habían visto, pero me equivoqué.

— Tenemos que ver esa ceremonia, Natalia.

— ¿Estás loco? De ninguna manera entraré allí, es suicidio.

— Es nuestra oportunidad de ver con qué lidiamos Natalia –Caminando hacia las ventanas de la cafetera.

Natalia, entre el miedo del momento, me acompaño a investigar, estábamos a la incertidumbre puesto que, en lo personal, era primera vez que veía personas con tal vestimenta, he leído de este tipo de rituales, pero no tengo idea que tan lúgubre sea.

Nos acercamos al sitio, pero, al notar personas afuera decidimos rodear la fábrica hasta llegar a la parte trasera de donde provenían las voces en ceremonia. Coloqué unas rocas apiñadas y me asomé cerca del extractor de humo.

— ¿Qué ves, David? –Comentó Natalia.

— ¡Shh!, espera, no sé lo que ellos están diciendo –Indiqué mirándole.

— Permite que tu camino sea nuestra única elección, devotos nos hacemos quienes con la sangre ofrendamos en tu templo, y que nuestros cuervos cuiden tus espaldas en la lucha de los cielos... ¡oh señor!, concédenos la plaza de tu oscuridad para que nuestras almas prediquen tu fe, purificando nuestras mentes y llegando a venerar tu paraíso.