The Factory Behind The Forest © (La Fábrica Detrás Del Bosque)

Encuentro 24 "Primera Noche" (Primera Parte)

"Para darte cuenta"

No quise detenerme en la cabaña para buscar a Kyle, tenía que averiguar completamente lo que tramaban esos sujetos. Por ello, fui directamente a la fábrica, quería averiguar de una vez por todas lo que estaba sucediendo. Pero mientras caminaba, sentía que alguien estaba siguiéndome, y al voltear, efectivamente alguien se acercaba a mí rápidamente, levanté una rama y esperé que se acercara para golpearle.

— ¡Espera! Soy yo, Sophia.

— ¿Qué estás haciendo aquí? Deberías estar con los chicos, Sophie –Indiqué colocándome adyacente al camino.

— ¿Estás loco? ¿Y dejarte solo en esto? Yo fui la causa de que quieras investigar cada cosa de aquí, ¿lo olvidas?

— ¿Qué hay de los chicos, tienes idea de donde están?

— Bueno, me dijiste que, en El Jardín, entonces allí están.

Comenzamos a escuchar gritos provenientes de la fábrica, y fuimos aproximándonos minuciosamente entre los árboles, por lo que oíamos provenía de uno de los almacenes de la fábrica. Así que, entrometidos entre las ventanas intentábamos observar lo que en aquella sala acontecía, pero los murmullos alrededor nos llenaban de miedo.

— Tengo una idea Sophie, debemos entrar allí –Caminando hacia la parte trasera de la fábrica.

— ¿Qué? No, en lo absoluto, nos van a ver, David –Tomando mi brazo fuertemente.

— ¡No lo harán! ¿No ves que están todos allí? Es nuestra oportunidad de ver lo que hacen sin que nos descubran.

— ¡Estás loco! Si algo sucede pues tenemos que correr.

— Y estoy seguro de que lo haremos, pero tenemos que entrar.

Al entrar en la fábrica, nos dimos cuenta que era totalmente diferente de noche, como no existía cableado eléctrico que iluminase el lugar, los sujetos lo poblaron con velones encendidos, como si entrásemos a una especie de infierno terrenal. Comenzamos a caminar por estos pasillos cubiertos de moho, lodo y hierba, no me sentía muy cómodo dentro de él porque los gritos, voces y llantos me hacían sentir en una película de terror macabra.

— Tantas veces que he venido a El Jardín, pero nunca entré en este lugar, siendo honesta –Exhortó Sophie.

— ¿Por qué? –Respondí mirando al fondo del pasillo a esperas de que se acercase alguien.

— ¿Serías capaz de venir solo? Ahí está la respuesta –Volteando a verme.

— Evidentemente, es muy arriesgado venir solo.

Y mientras caminábamos, escuchamos los murmullos de alguien que se aproximaba a nosotros.

— ¡Shh! Alguien viene, debemos ocultarnos, Sophie –Señalé dirigiéndome hacia la puerta más cercana a mi derecha.

Nos ocultamos en ésta, pasando el seguro para que nadie entrase, pero al voltear, encontramos una mesa de concreto con alguien sobre ella. Se trataba de un sujeto famélico, en muy mal estado. Sophie rápidamente se asustó, pero al verlo amarrado, supimos que corría el mismo peligro que nosotros. Por suerte podía hablar, poco, pero lo hacía.

— Mo...chila –Señalando hacia una esquina de la habitación.

Intentaba indicarnos donde se encontraba su mochila la cual tenía agua, utensilios y algunos artefactos electrónicos. Le dimos de beber, e intentamos preguntarle qué era lo que estaba pasando porque ya nos encontrábamos muy atemorizados, pero conscientes de la situación.