The Factory Behind The Forest © (La Fábrica Detrás Del Bosque)

Encuentro 25 "Primera Noche" (Segunda Parte)

"Que dentro de donde estoy"

— Encontré algo, chicos, creo que es la bitácora –Señaló Carlos.

Observé mientras revisaba la libreta y me di cuenta que poseía varios mapas y anécdotas del sujeto. Miraba con algo de emoción a Sophie ya que esto pudiese ayudarnos tanto como a él.

— ¡Listo! Debemos ir al cuarto de producción –Mencionó guardando la libreta.

— ¿Por qué? Necesito verla –Dije señalando su mochila.

— ¡No!, debes confiar en mí, se a donde tenemos que ir.

Insistía en que necesitaba verla, quería leer las anécdotas, pero era muy persuasivo, por lo que fuimos al cuarto donde molían el café ya que pues, según él, allí podría encontrarse su novia. Mientras cuidadosamente caminábamos al lugar, unos sujetos se dirigían hacia el fondo del pasillo y consigo llevaban en una camilla, a una mujer la cual Carlos, pensó que se trataba de su novia. Pidió que siguiésemos a los sujetos quienes nos llevaron pisos arriba a una especie de almacén.

Luego de esperar que estos sujetos saliesen de la habitación, entramos para asegurarnos que si se trataba de Corina —Su novia— o de otra persona. Todo el ambiente era sombrío, las paredes estaban llenas de moho y había sangre por todas partes, pequeños altares repletos de rosa adornaban el sitio, y muchas personas envueltas en sacos negros hacían de la sala, un lugar putrefacto.

— Corina... estoy aquí... –Mencionó acercándose al cuerpo.

Pero al éste, ver el cuerpo, expresó con su rostro un rotundo asombro, pues, esa, no era su novia.

— Ella... ella no es mi novia...

— ¿No lo es? –Expresé aproximándome al cuerpo.

Al ver aquella mujer, cuyo cuello yacía cubierto de sangre y su piel envuelta en múltiples hematomas y una herida profunda en su garganta como si un cuchillo fuese clavado allí, pude darme cuenta de que se trataba de Natalia. Comencé a llorar de impotencia puesto que tenía la certeza de que Nat, estaba viva.

— ¿Cómo pudo pasar, Sophie? No lo entiendo –Expresé mientras la abrazaba.

— No lo sé, debemos buscar al resto de los chicos e irnos de aquí, David.

— ¡Pero es que no lo entiendo! Michelle dijo que estaban con ella, ¿Cómo ocurrió esto?

— Oigan, alguien viene –Dijo Carlos mientras observaba tras la puerta.

Inmediatamente nos ocultamos bajo los cuerpos del lugar, era intolerante el olor a carne podrida, la sangre del cuerpo donde me oculté recorría mi oreja para adentrarse lentamente en mi oído, algo totalmente repulsivo.

— Mi hermano quiere que encontremos a los otros dos, no deben estar muy lejos de aquí –Escuché, sorprendido al relacionar la voz, se trataba de Mauricio Veranti.

— ¿Qué hay de ella? ¿La dejamos aquí o la echamos en el pozo? –Mencionó el hombre que lo acompañaba.

— Déjala aquí, ya no nos sirve.

Posteriormente, ya al acercarse a la puerta, uno de los cuerpos donde nos ocultamos, se movió, era el de Sophie, quien estaba ahogándose entre la sangre.

Mauricio se acercó a ella y la tomó del cabello, intentando arrastrarla hacia la puerta para llevarla consigo. No dude en ir rápidamente a detenerle con la ayuda de Carlos, luchamos contra ellos y pudiendo asesinar al otro hombre e hiriendo a Mauricio en la pierna. Nunca en mi vida he asesinado una persona, pero sentía el deseo de salvarme por encima de él. Fue un disparo de adrenalina lo que corría en mi cuerpo al momento de hacerlo, mi vida corrió peligro y no iba a permitir que este hombre acabase conmigo como lo han hecho con todas las personas de esta habitación.