Cuando bajamos a revisar quién fue el que rompió el vidrio nos encontramos a un ser un tanto extraño, tenía una cabellera muy larga de color rojo, vestía con un traje de siglo XIX, zapatos de tacón y una gabardina del mismo color que su cabello, al parecer le encantaba el color rojo, sus ojos eran de color verde, tez blanca, un rostro fino, usaba lentes y sus dientes eran puntiagudos. Trataba de levantarse así que hablé.
—¿Quién eres tú? ¿y qué haces en mi casa? —dije desde el barandal de las escaleras y aun lado se encontraba Sebastian.
—¿Quién te crees para pedirme explicaciones? —dijo volteándose para verme, pero cuando vio a Sebastian se acercó corriendo —. ¡Sebas~ chan!
Lo primero que hizo Sebastian fue tomarme en sus brazos y saltó para evitar que aquel ¿hombre? chocara con nosotros, el cual terminó estampándose primero con el barandal y luego con la pared, ya estando del otro lado volví a preguntarle.
—Te repito la pregunta ¿quién eres? —dije esta vez con molestia, Sebastian aún estaba cargándome.
—Auch —dijo levantándose de nuevo —. Soy Grell Sutcliff, ¿qué haces tú con mi Sebas~ chan? —Fruncí el ceño ¿su Sebastian? Volteé a verlo.
—¿Acaso lo conoces? —pregunté, quería reírme por la situación, pero lo evité, antes de que él me respondiera interrumpió Grell.
—¿Lo? soy ella, soy una dama —dijo alzando los brazos.
—¿Una dama? —Comencé a reírme, ya no aguantaba más —. Sebastian, bájame —ordené tratando de calmarme.
—Si, respecto a su pregunta anterior, si lo conozco —dijo un poco irritado.
—Oh, ya veo —dije caminando hacia Grell —. ¿Qué haces en mi casa?
—Estaba realizando mi trabajo como shinigami —dijo acomodándose el cabello hacia atrás.
—¿Shinigami? —pregunté.
—Un shinigami, en un dios de la muerte, son los que recolectan las almas humanas cuando llega su hora —me explicó Sebastian, con eso ya lo tenía claro.
—Mmm, así que estabas recolectando almas.
—Si, pero cuando iba a recolectar aquella alma esta no tenía una cinta cinemática...
—¿Cinta cinemática? —dije confundida.
—Una cinta cinemática es en donde se muestran cada uno de los recuerdos o acciones que realizó en vida, de esa manera decidimos si muere o no —dijo Grell.
—Ya veo.
—Si, como decía, esta alma no la tenía y no la puede recolectar, sin embargo, me tomó del cuello y me lanzó aquí con gran fuerza.
—¿Cómo pudo pasar eso Grell? —dijo Sebastian sorprendido.
—No lo sé, nunca había pasado eso hasta ahora. Lo que me sorprende es que aquella alma estaba aquí en frente de tu casa —dijo dirigiéndose a mí.
—¿En frente de mi casa? ¿pero por qué? —le pregunté a Grell.
—Tal vez iba a atacarte —dijo —. Es mejor que me vaya, adiós Sebas~chan —dijo lanzándole un beso al aire y se fue.
Un alma que quería atacarme ¿por qué? esto tenía relación con lo sucedido y tal vez con el sueño que tuve... ni siquiera se lo he dicho a Sebastian, porque no estoy segura si tiene algo que ver.
—¿En qué tanto piensa, señorita? —preguntó él, haciendo que reaccionara.
—En todo lo que dijo Grell, ¿tú crees que eso quería atacarme? —dije viéndolo a los ojos.
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Enamorada de un endemoniado mayordomo.
FanfictionElla era una joven que llevaba una vida normal antes de que sus padres y su pequeño hermano fueran asesinados, al encontrarse en medio de la desesperación, decide realizar un contrato con un demonio, aunque no con cualquier demonio; Sebastian Micha...