Capítulo 22.

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N/A: Cuando comiencen a leer, escuchen "Si Deus Me Relinquit ~ Music Box [Kuroshitsuji]" y terminarán hasta esta indicación O.o.O

***

Percibía un aroma muy agradable para mí, un aroma que siempre me hacía feliz al estar cerca de esa persona de quien me enamoré, aquella persona era Sebastian, un demonio al que creí cruel y despiadado con los seres humanos, al que creí que no poseía ningún tipo sentimiento, pero que con el tiempo me di cuenta de que no era así porque sin que él lo pensara se enamoró de mí, de una simple humana con la que mantenía un contrato y que debía cumplir él aún de lo doloroso que le fuera.

¿Alguna vez pensé encontrarme de esta manera con él? por primera vez me hago esta pregunta, pero ni yo misma podía responderme ya que ni siquiera lo pensé de esa forma, por todos esos momentos en los que recaí por la falta de mis padres y de mi hermano y que gracias a Sebastian me pude levantar, sin embargo, en este momento me sentía nostálgica pero ¿por qué? ¿acaso sabía que esta era la última vez que estaría entre los brazos de Sebastian? tal vez sea eso, siento una presión en mi corazón que me hace recordar todo por lo que he pasado desde ese día, desde hace seis meses, si, seis meses en los que mi vida ha cambiado radicalmente sin darme cuenta cuándo fue que pasó. ¿Por qué lloro? esto no es normal, cada vez me siento más cerca de ese momento... tengo miedo... y sé que tiene que ser así, yo misma elegí ese camino de oscuridad, sin siquiera poder ver un poco de esa luz... quisiera sentir un poco de esa calidez, pero todas esas puertas me han sido negadas... mi vida se ha tornado oscura y mi alma es la única que puede iluminar esta oscuridad tan espesa, a veces quisiera que todo fuera un sueño... aunque ¿estaría bien si no hubiese conocido a Sebastian? quizás si en ese momento de desesperación no hubiese pedido auxilio, es probable que hubiera muerto a manos de esos hombres.

En mi cabeza retumba una melodía, una que jamás había escuchado en mi vida, como si me avisara de ese final ¿doloroso? no lo creo... morir es lo mejor que podía desear y más si es en manos de la persona que amo y que amaré después de ese desenlace, pero no sería feliz si Sebastian sufre por ello, es como si todo lo que he vivido fuera una obra teatral en la que Sebastian y yo somos los protagonistas, aunque lamentablemente no terminará en un final feliz... quisiera que fuera así, pero eso suena casi imposible. Esa calidez que siento ahora, llena a mi corazón de felicidad, los rayos de luz comienzan a pegar suavemente en mi rostro haciendo que poco a poco abra los ojos para ver tan cerca a un demonio transformado en hombre, pero a mi lado solo veo a un hombre dormido, apacible, pasivo y al cual puedo ver tan solo su rostro lleno de felicidad por tener a su amada entre sus brazos, a pesar de que esta sea la última vez ¿cuántas veces había soñado con este momento? quizá infinitas veces, quisiera parar el tiempo y que solo estuviéramos así por el resto de la eternidad. Simplemente esta era la primera vez en que un demonio se enamora de una mortal, frágil, débil, cobarde, orgullosa y de un semblante firme en ciertas ocasiones, sin embargo, en el fondo yo seguía siendo aquella chica tierna y de un corazón noble, con cuidado llevo una de mis manos hacia el rostro de Sebastian para acariciarlo y lentamente con mi tacto él abre los ojos poco a poco mientras que en sus labios se forma un sonrisa sincera, no era como las demás, esta... era de verdad, tal vez ahora con cualquier cosa me sienta feliz... si pudiera cambiar mi deseo pediría que él permaneciera a mi lado, pero ya no hay nada más que hacer, todo está hecho y si pudiese hacer algo para cambiarlo lo haría.

Si pienso o siento que esta es la última vez estando con él, mi único día con él... es mejor aprovecharlo lo más que pueda, dejar que mis sentimientos dominen por primera vez en este momento y hacer que Sebastian me llegue a recordar como la chica que debí haber sido siempre, sin rencores, sin miedos... solo como una chica feliz, risueña, tímida y de corazón noble, porque tras mi desenlace siempre seguiré estando enamorada de un endemoniado mayordomo, siempre del demonio Sebastian Michaelis.

Enamorada de un endemoniado mayordomo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora