Mi nombre es Amélie, antes de aquel día en que realizara un contrato con un demonio, yo era una chica normal que cursaba el segundo semestre de preparatoria, con una vida, con una familia, y amigos normales, ese día era el último día de clases en la preparatoria, había salido tarde del colegio por una convivencia con mi grupo. Llegando a mi casa noté que la puerta estaba abierta y parecía forzada, pero aquello lo ignoré, decidí entrar pensando que alguno de mis padres había olvidado cerrarla por completo... sin embargo, al entrar vi la imagen más horrenda de toda mi vida... mis padres... los habían asesinado, vi manchas rojas por toda la pared, mi madre se encontraba tirada sobre un charco de su propia sangre y mi padre se hallaba con el brazo extendido hacia ella, como si en sus últimos momentos hubiese querido tomar la mano de mamá, me quedé en shock ante lo que estaba viendo, mi mente estaba en blanco, de repente nació la pequeña esperanza de que mi hermano menor siguiera vivo y con aquella esperanza fui corriendo hasta su recámara mientras gritaba su nombre, pero me lleve una sorpresa muy desagradable, también lo asesinaron. Me desplomé enfrente de su pequeño cuerpo, un pequeño niño de unos escasos 7 años, un niño que no debía morir porque tenía una vida por delante y ahora esa vida se la han arrebatado de la manera más cruel, en ese momento en que yo abrazaba el cuerpo inerte de mi hermano y lloraba por él una mano me tapó la boca con un trapo impregnado de cloroformo, caí dormida y ya no supe de mí.
Desperté totalmente desorientada, mareada y con un horrendo dolor de cabeza, estaba sentada, atada de manos y pies con los ojos vendados, oí los pasos de dos personas que se acercaban hasta donde yo me encontraba.
—¿Quiénes son ustedes? ¿por qué me tienen aquí? —dije asustada, era la reacción natural de una adolescente que no sabía lo que ocurría, no acababa de asimilar lo que había visto en mi hogar y ellos simplemente se reían de mí. Uno de ellos me contestó.
—Eres una niña tan estúpida, nos pagaron muy bien para matarte a ti y a tu familia —me dijo carcajeándose al final.
—¿Qué? —dije apenas con un hilo de voz y después grité —¡Ustedes son unos infelices!, ¡mataron a mis padres y a un pobre niño que no tenía la culpa!
Uno de ellos se acercó y me golpeó en el rostro para callarme, le escupí en la cara y volvió a golpearme con más fuerza que la anterior, lo único que podía hacer era llorar por mí y por mi familia. Comencé a gritar por ayuda.
—¡Qué alguien me ayude por favor! ¡sálvenme! alguien... por favor —grité quizá por una hora mientras sentía como se desgarraba mi garganta por cada uno de los gritos, uno de esos hombres pareció molestarse.
—Niña tonta, nadie te puede escuchar, así que ya deja de gritar.
En ese momento escuché una voz masculina dentro de mi cabeza.
—¿Quieres que te ayude a salir de aquí?
—¿Quién eres? —pregunté furiosa.
—Solo contesta ¿quieres ser salvada? —dijo en un tono más serio.
—¡Si! quiero ser salvada —dije decidida.
—Bien, alguna otra cosa que quieras hacer, aparte de ser salvada.
—¡Quiero vengarme!, vengar a mis padres, matar con mis propias manos a los que mandaron a desaparecer a mi familia —dije gritando a punto de las lágrimas de tan solo recordar las desagradables imágenes.
—Haré lo que deseas, pero debes darme algo a cambio y muy valioso para poder cumplir tu deseo —dijo, soltando una pequeña risa al final de su oración.
—¿Qué es lo que quieres a cambio? —contesté de manera arrogante, estaba harta.
—Tu alma, ¿acepta? —dijo serio.
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Enamorada de un endemoniado mayordomo.
FanficElla era una joven que llevaba una vida normal antes de que sus padres y su pequeño hermano fueran asesinados, al encontrarse en medio de la desesperación, decide realizar un contrato con un demonio, aunque no con cualquier demonio; Sebastian Micha...