Molly y Paula habían bajado de aquel edificio para dirigirse al igual que los demás a la vieja mansión, ambas iban a pie, a pesar de que Molly le había ofrecido a Paula cargarla e ir volando hacia la mansión, ella se negó repetidas veces, diciendo que solo sería más carga de lo que ya era, puesto que aún se sentía adolorida y no solo eso, también explicó el por qué no podían ir volando hasta allá y era porque llamarían la atención, además de que las atraparían muy pronto. Durante el poco trayecto que llevaban, ninguna de las dos decía alguna palabra, la situación entre ellas era hasta cierto punto incómoda y quizá lo era porque jamás habían estado cerca, luego de haberse revelado la identidad de Molly no se habían tratado como deberían, haciendo que no pudieran tener una confianza mutua y estar en aquella situación no favorecía en nada para que ellas comenzaran a comunicarse.
—Paula, ¿estás segura de seguir a pie? —preguntó después de un lapso de tiempo —. Aún te veo mal y no has querido descansar... no te sobre esfuerces —Paula se detuvo.
—Molly, yo no soy un ángel como tú... soy una humana quien se encuentra lastimada... y aun así quiere ir a salvar a su ama... me sorprendo a mí misma por decir estas palabras, porque nunca creí que me encariñaría con alguien como ella. —Comenzó a llorar silenciosamente —. Incluso tú, querías asesinarla... y no lo hiciste porque te encariñaste con ella... debes comprenderme.
—Claro que te comprendo, al igual que todos los que fuimos a la mansión, cada uno de nosotros la queremos y por eso la tenemos que salvar, pero tampoco quiero que te sobre esfuerces, no solo debo proteger a Amélie... también debo protegerlos a ustedes. —Antes de que Paula dijera una sola palabra, Molly la hizo a un lado antes de ser capturada por un demonio, sin embargo, en su lugar fue ella a quien sujetaron por los brazos y aquel demonio remontó el vuelo.
—¡Molly! —gritó Paula mientras comenzaba a correr hacia ella, de su cintura tomó su pistola para empezar a dispararle al demonio.
—¡Las armas de fuego no funcionan con ellos! ¡Corre! ¡tienes que irte de aquí, te buscaré luego! —contestó mientras desplegaba su alas y con mucha fuerza lanzó al demonio hacia el suelo, provocando que se levantara una nube de polvo tras el impacto —. ¡Paula, vete! —volvió a gritar, la chica con un poco de duda guardó el arma e hizo caso, y comenzó a correr hacia el camino opuesto —. Vaya, Helena no pierde el tiempo, así que les ha ordenado matarnos.
—Las órdenes de nuestra señora, son órdenes —contestó el demonio mientras se ponía de pie —. Y si ella desea verlos muertos, así será. —Sonrió con cinismo.
—Yo también tengo órdenes de mi señora... —El demonio la interrumpió con una estruendosa risa.
—¿Hablas del ángel de vida?, sabes que está encerrada dentro de mi señora y con cada minuto que pase, ella se debilitará hasta desaparecer.
—Te equivocas, te aseguro que ella saldrá y acabará con todo esto... Estoy segura de que ella es mucho más fuerte que tu señora y al igual que ella, yo no estoy dispuesta a perder —dijo con seguridad.
—Eres un ángel muy estúpido, yo te aseguro que hoy triunfará la señora Helena... nada se interpondrá entre sus planes —dijo, en ese momento emprendió el vuelo dirigiéndose hacia Molly, pero antes de que ella hiciera algo desapareció frente a sus ojos, dejando una bruma de color negro. Molly se deshizo de esa bruma con un solo aleteo de sus alas.
Comenzó a buscarlo con la mirada sin encontrarlo, de manera que decidió moverse mientras mantenía un semblante serio, pero a la vez se le notaba molesta, sin que Molly se lo esperara aquel demonio reapareció frente a sus ojos dándole dos puñetazos en el rostro, y luego una fuerte patada en el abdomen, con aquella patada salió disparada estrellándose contra un edificio, entre vidrios rotos y ladrillos, la chica se levantó mientras se limpiaba el hilillo de sangre que había comenzado a brotar en la comisura de sus labios.
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Enamorada de un endemoniado mayordomo.
FanfictionElla era una joven que llevaba una vida normal antes de que sus padres y su pequeño hermano fueran asesinados, al encontrarse en medio de la desesperación, decide realizar un contrato con un demonio, aunque no con cualquier demonio; Sebastian Micha...