Enamorada de un endemoniado mayordomo.

Capítulo 49.

Katherine se liberó de Undertaker para comenzar a atacar de nuevo, el peli plateado esquivaba los ataques de la chica y por más que la evitaba, la velocidad de Katherine iba en aumento, sin embargo, la joven no conseguía hacer que Adrián peleara con ella, provocando así su frustración en contra del shinigami. Adrián seguía pensando en qué hacer para no pelear con ella porque sabía claramente que alguien la estaba manipulando y ese alguien era Helena, él no podía lastimarla, no quería dañarla si luchaba con ella porque a pesar de todo, luego de tanto tiempo seguía amándola. La mente del shinigami se nubló con los recuerdos de aquel momento, los ojos de Katherine cuando volteo a verlo antes de morir a manos de Helena... esos ojos tan cansados y llenos de tristeza, gracias a ese recuerdo Adrián dejó de esquivar los ataques y recibió una patada en el rostro que lo hizo caer al suelo.

—¿Acaso no pelearas? —preguntó en tono inexpresivo mientras caminaba para acercarse a él, al estar frente a él lo tomó de la túnica —. Creí que se me dificultaría asesinarte, creí que por ser tú, aquel shinigami legendario, me harías pelear con más fuerza y no fue así.

—Le he dicho que no pelearé con usted, no deseo lastimarla. —La miró a los ojos para buscar aquel brillo que la caracterizaba, quería volver a ver en sus ojos esa alegría tan desbordante que poseía.

—Entonces, tendré que obligarte a pelear. —Lo soltó y se dirigió hacia donde se encontraban los demás, se fijó en la persona más indefensa que podía estar en aquel momento, por lo que le ordenó a un demonio que fuera por David, quien rápidamente fue arrebatado de su hermano y quedó suspendido en el aire, el pequeño comenzó a llorar con desesperación mientras Joseph gritaba su nombre y de forma fugaz decidió mirar a lo que fue alguna vez su amiga —. Arcángel Miguel, le sugiero que no intente ir por ese niño, si lo hace... el niño morirá y su alma será devorada por ese demonio. —El arcángel se quedó de pie con el ceño fruncido, aquella advertencia no era solo para Miguel sino para todos —. La decisión está en usted, Adrián Crevan, tendrá que pelear si no quiere que ese niño muera... de lo contrario la culpa recaerá sobre usted.

Undertaker se levantó mientras observaba al pequeño de David, quien seguía llorando y gritando el nombre de su hermano para que acudiera a ayudarlo. El peli plateado no podía permitir que el pequeño David muriera, no por culpa suya, así que tomó la decisión de pelear contra la joven haciendo aparecer su hoz.

—Veo que si peleará en serio —dijo sonriente, volviendo a colocarse en posición de pelea —. Quiero divertirme antes de asesinarlos a todos ustedes —dicho esto, la chica comenzó a correr hacia él para dar el primer golpe, pero Undertaker la esquivó para golpearla en la espalda baja con el mango de su guadaña, a Katherine no pareció afectarle, de modo que retrocedió sin cambiar la expresión sonriente de su rostro, el peli plateado la atacó con su hoz, pero ella retrocedió antes de recibir el impacto y haciendo que la hoz quedara clavada en el suelo. Los demás solo observaban y cada uno de ellos se percató de que Adrián no quería hacerle daño a la chica, el arcángel Miguel intentó acercarse, pero su compañero lo detuvo recordándole que no debía hacerlo porque pondría en mayor peligro la vida del pequeño.

Joseph estaba sumamente angustiado por su pequeño hermano, se encontraba al borde de las lágrimas por la impotencia de no poder hacer nada para salvarlo, se lo habían advertido y se sentía más que culpable por traerlo con él, pero Joseph no podía abandonarlo en cualquier lugar, puesto que David se convirtió en lo único que le quedaba, de esta manera comenzó a comprender el dolor que sintió su amiga cuando perdió a toda su familia. Dirigió su mirada hacia Katherine quien seguía peleando con Undertaker, Joseph la miró con enojo y salió corriendo hacia ella tomando por sorpresa a Anthony, quien le gritó que regresara. Joseph corrió hacia donde estaban ambos dispuesto a enfrentarse a Katherine.