Bajo una higuera, a la orilla de un camino, había una serpiente durmiendo.
Pasó por allí una zorra y, envidiando el cuerpo alargado del reptil, se echó a su lado para intentar igualarlo.
Se estiró todo lo que pudo y el esfuerzo que hizo fue tan grande, que acabó por romperse.
★★★★★★Moraleja: No te esfuerces en imitar aquello para lo que no estás capacitado