Vio llegar el águila real, hasta el saliente de roca donde ella anidaba, a un torpe caracol y exclamó, sorprendida:
–¿Cómo, con ese andar tan perezoso, subiste a visitarme hasta tan arriba?
–Subí, señora –contestó el baboso–, a fuerza de arrastrarme.
★★★★★★Moraleja: todo se puede conseguir a base de esfuerzo, por muy difícil que parezca