La zorra dijo al gallo que estaba en la rama:
–Hermano, ya no seré más tu enemiga. Baja pronto de tu rama y te daré un beso, pues tengo prisa.
–Hermana zorra –replicó el gallo–, los dos galgos que veo venir también celebrarán la noticia. Enseguida estarán aquí y podremos besarnos todos.
–Bueno... hmmm... mejor celebramos otro día nuestra amistad. ¡Adiós! –contestó la zorra conteniendo la furia.
Y, dicho esto, salió corriendo por temor a los perros.
★★★★★★Moraleja: A los malvados es más fácil combatirlos con sus mismas trampas
