Un cuervo que estaba enfermo dijo a su madre:
–Madre, no llores más y ruega a los dioses por mí.
La madre contestó:
–¿Cuál de todos, hijo mío, tendrá piedad de ti? ¿Acaso queda alguno a quien no le hayas robado la carne?
★★★★★★Moraleja: No te rodees de enemigos, pues en momentos de necesidad no encontrarás un solo amigo