Quiero Salvarte (COMPLETA)

Malas decisiones

Lo admito, estaba feliz. Llegue a mi habitación y me tire a la cama como un saco de papas. El trato podía funcionar, y en serio esperaba que sí... al menos por un tiempo. No sabía cuándo todo iba a acabar, el dolor y la rabia no se iban cada vez que pensaba en "la situación" pero tener a Evan cerca al menos me reconfortaba. De todas maneras, estaba preocupada, jamás en toda mi vida me había sentido así, y no estaba bien, lo sabía.

Eli me llamo esa misma noche, no habíamos hablado desde hacía un tiempo, y la comenzaba a extrañar.

- Iré el fin de semana a casa, podríamos vernos ahí y hacer una pijamada - me dijo - como en los viejos tiempos

- Claro, no tengo exámenes la próxima semana, y me gustaría ir a ver a mamá 

Estaba frente a la computadora viendo mails mientras le hablaba.

- ¿Ya paraste con tu locura por las fiestas? - me soltó

- No te tienes que preocupar por eso, ya acabé

Hubo un silencio, cuando Eli se quedaba callada era por algo.

- Qué tienes - le pregunté de inmediato 

- No me diste una explicación a todo lo que pasó durante el break de primavera, eras casi como otra persona

Agh.

- No sé de qué hablas, nunca le he echo asco a las fiestas

- Ay Cris, no te conoceré desde hace años, sé cuando sales de fiesta para pasarlo bien y cuando lo haces para borrarte

Que molesta era esta mujer por Dios.

- ¿Podemos olvidarnos de algo que pasó hace ya varias semanas? gracias

- Okay - se oía cabreada - hablemos de tu cumpleaños

Mierda, mi cumpleaños.

- Cuánto falta - pregunté aterrada

- Como 3 semanas 

Me agarré la cabeza.

- Me lleva el diablo, en serio pensé que faltaba más

- ¿Vas a celebrarlo?

- Sí! o sea... no lo sé, creo que...

Revise mi calendario 

- Tengo examen ese mismo jodido día, Mayo 7

Había olvidado mi cumpleaños, solía celebrarlo a lo grande, pero las responsabilidades de adulto me consumían cada año más, este año no lo podía celebrar ni aunque quisiera, y quería. 

De pronto me di cuenta que tenía un mail sin ver, intuí de qué se trataba y de puro morbo lo abrí. Era lo que me imaginaba. Otra vez "la situación" rondándome. 

- Tengo que colgar, adiós. Te amo.

Mi semana había pasado entre libros y ensayos que debía entregar. El buen clima me ponía de buen humor, cada día me sentía mejor, Evan me llamaba de vez en cuando para distraerme de toda la presión universitaria. Me contaba sobre sus trabajos, las cosas graciosas que le pasaban en clases, me hacía reír. Hasta el momento cumplía con su promesa y no me hacía sentir incómoda, pero sí muy nerviosa, aunque eso ya no era culpa de él. Quedamos en salir la semana siguiente.

- ¿A dónde iremos?

- Es una sorpresa

- No me gustan las sorpresas

- A todo el mundo le gustan las sorpresa Cris

En realidad sí me gustaban. Pero me asustaba que Evan preparara algo para mí, nunca podía saber lo que realmente planeaba.