Quiero Salvarte (COMPLETA)

Locura

- ¿Hasta dónde crees que llegaremos? - le pregunté

- No lo sé, no creo que nos quieran para algo más que no sea la comercialización, no tenemos materia prima de prostitutas, por suerte

- No me refería a eso

- ¿Entonces?

- Hasta qué punto de esta locura vamos a seguir con vida

Me miró con desaprobación.

- Pues no llegaremos muy lejos con esa actitud tuya

No me inmute. 

- ¿Piensas que el optimismo nos ayudaría en esta situación?

- Claro, tenemos cosas por las cuales luchar, sobre todo tú

Preferí no seguir con la conversación, me sumergí en el agua ¿y si... y si simplemente dejaba de vivir? me ahogaba en esa piscina y me desligaba de todo lo que estaba a punto de vivir...

No puedes ser tan cobarde. Si te vas a morir, al menos lucha un poco más.

No sé si te has dado cuenta, pero no estoy luchando por mi vida precisamente al acceder a todo esto.

No digo que luches por ti, lucha por ellos, lucha por él.

Estaba en el fondo de la piscina en posición fetal, el silencio ahora me parecía tan agradable, aunque mi cabeza no dejara de lanzar pensamientos hirientes y autodestructivos. Tenía tantas ganas de llorar. 

Se te esta acabando el aire, Cris.

Ya cállate.

...

Cris...

Abrí los ojos de golpe. Esa no había sido mi voz... esa era...

Sirena, recuerda que no tienes branquias.

Abrí la boca de la impresión y el agua entró de golpe a mis pulmones. Subí lo más rápido que pude hasta salir a la superficie, temblaba llena de terror. 

- ¡Cris! - exclamó Mia - qué demonios te pasó 

Nadó hasta mí de prisa y me agarró de los hombros para sujetarme.

- Cris, hey... ¡hablame! - gritó

- Dios mío... me estoy volviendo loca

- ¿Por qué?

Había escuchado la voz de Evan nítida en mi cabeza, y no, no había sido mi imaginación, había sido una reproducción totalmente involuntaria. 

Estaba demente. No me quedaba ni una pizca de cordura.

- Estoy escuchando voces

- Ay Cris - dijo ella como si estuviera diciendo estupideces - estuviste mucho tiempo bajo el agua

Yo seguía temblando, era su voz, lo podía jurar, y juraba que no había sido intencional. Definitivamente necesitaba ayuda psicológica. A penas podía con mi propia voz, no quería otra, menos la de él...

- Cris calmate, quizás creíste escuchar algo... pero no, te pudiste haber confundido 

- No hay mucha variedad de sonidos bajo el agua

- Pero cómo vas a estar escuchando voces

- No sería la primera vez - susurré 

Ella frunció el ceño. Me di la vuelta y salí de la piscina. Me tendí de espaldas cerca del borde, tosí un par de veces por al agua que seguía en mi garganta.