Quiero Salvarte (COMPLETA)

¿Y ahora?

Mi profesor no dejaba de hablar mientras todos tomábamos apuntes a la velocidad de la luz, estábamos casi a mitad de mayo, faltaba tan solo una semana y media para los exámenes finales y el tiempo era nuestro peor enemigo, estábamos un poco atrasados con los contenidos así que teníamos varias clases extras y bastante intensas. A penas tenía tiempo para comer, ni pensar en dormir, si tenía algún respiro en mi cabeza la constante pregunta que me hacía era "¿Por qué se me ocurrió entrar a la universidad?" 

De lo único que tenía ganas era de ir a ver a Evan y tratar de relajarme un poco al ver su sonrisa y oír sus galanterías. Me estaba mordiendo el labio para contener una sonrisa que no pasó desapercibida para el profesor.

- Señorita Roy ¿le parecen graciosos los sistemas de torturas y reducción que aplicaron los nazi contra los judíos? - me preguntó. Mierda. 

- No profesor, lo siento 

Me miró con cara de asesino, luego continuó con la clase. Jenny, que estaba sentada a mi lado, me preguntó susurrando qué diablos me pasaba. 

- Nada - le respondí - ¿tan raro es que sonría?

Ella levantó las cejas y me miró de arriba a abajo.

- Eh... sí - respondió - más aún en esta clase 

Puse los ojos en blanco. Intenté volver a prestar atención, pero recordaba la fiesta del sábado y mi mente viajaba sin control... aunque la verdad, no me acordaba muy bien de todo, luego de que Evan me levantara de la escalera en la que estaba, literalmente, tirada, me llevó a mi habitación. Ahí se encontraba aún la prima de Casey, pero ya no inconsciente, al menos reaccionaba y cuando me vio entrar con Evan se levantó de mi cama y se fue. 

- ¿Quieres que me quede aquí contigo? - me preguntó sentado sobre la orilla de la cama en la cual me acomodaba

- La verdad es que preferiría que me ayudaras a ver qué pasa abajo, si están todos bien 

- Claro - me dijo con una sonrisa - ¿estarás bien aquí sola?

Asentí. Él se retiró, yo me quedé dormida por un par de minutos hasta que Evan volvió para decirme que Eli lo tenía todo bajo control y que muchos ya se iban. Mientras me hablaba me acariciaba el rostro. 

- Apesto a vomito - le dije 

- Sí - reafirmó 

Me reí. Él se recostó a mi lado y desde ahí me observaba.

- Lo siento mucho... por todo

- Ya no importa Cris, al menos llegamos a un acuerdo 

Lo mire con preocupación. 

- Evan, no puedo evitar estar preocupada por esto entre nosotros

- ¿Y qué quieres que hagamos al respecto? yo no sé qué más hacer, dime tú qué es lo que necesitas

Se mantenía tranquilo, yo estaba muy borracha pero esa noche podía jurar que se veía más sexy que nunca y quería que esa imagen se mantuviera en mi cabeza por siempre. 

- Solo necesito una cosa - dije 

- Puedes decirmela

Me gire de cuerpo entero y le agarré el rostro con mis manos, esa era una nueva sensación para mí. 

- Quiero que me asegures, y me prometas que no te vas a enamorar de mí 

Él suspiró y con su envidiable tranquilidad asintió. 

- Te lo prometo

La presión que sentía en mi pecho fue disminuyendo de a poco. 

- Te juro que es lo mejor que te podría pasar - le aseguré