Sorpresas

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Me sudaban las manos mientras esperaba a que Jenny terminara de maquillarme. Habíamos decidido poner un poco de corrector en toda la zona de mi ojera, que seguía roja, y algo de base para el resto del rostro, ya que estaba poniéndome amarilla. Podría estar haciéndolo yo, pero tocarme la cara tal cual como estaba y con los nervios de punta, no era una buena idea, así que confié en la delicadeza de mi amiga para que se hiciera cargo. 

- Ten cuidado - le dije - no vayas a estropear producto en mi vestido 

Me miro con burla.

- Tranquila Cris, tienes que dejar de estar tan nerviosa... nada más vas a una cita con el chico que te gusta - me dijo provocándome

- Agh - reclamé poniendo los ojos en blanco - que no es una cita, y Evan no me gusta, somos amigos 

Ella asintió con la cabeza sin quitar esa molesta expresión de su rostro, trataba que perdiera los estribos.

- Ya acabamos, estas lista... y muy bonita - dijo mirándome de arriba a bajo

Puse cara de que no le daba importancia.

- Solo es un vestido

Me había puesto un vestido rojo de tirantes ceñido al cuerpo, como era casi de noche y seguramente volvería tarde, me puse una chaqueta negra de estilo motociclista. No podía creer lo nerviosa que estaba, me sucedía con Evan lo mismo que con los exámenes, pasaba horas hecha un manojo de nervios hasta que ya lo tenía al frente.

- ¿Dónde me dijiste que vivía el galán? - me preguntó Jenny

- Stockwell

- Eso esta como a dos horas de aquí... wow parece que esto va en serio, no cualquier amigo viaja dos horas para verte 

Okay, había logrado que me cabreara.

- Ya no te soporto más, me voy - anuncié mientras tomaba mi bolso

Por lo menos había hecho un buen trabajo con el maquillaje, seguía siendo evidente que tenía un golpe en la cara pero se veía mejor, además, ya casi ni tenía hinchado. Evan me llamó cuando iba saliendo del edificio para avisarme que ya estaba afuera esperándome. Odiaba no saber a dónde me llevaría, pero cuando lo vi fuera de su auto, reclinado sobre la puerta del copiloto, se me olvidó un poco.

Sonrío al verme, aproveché de echarle un breve vistazo. Usaba unos pantalones color gris, una camisa a cuadros de varias tonalidades oscuras y un sweater de hilo azul marino encima. Seguí caminando tratando de bloquear cualquier pensamiento que me surgiera. Me pare frente a él.

- ¿Ahora sí me dices a donde iremos? - pregunté sin rodeos

- No, tendrás que esperar a llegar y para eso aún falta un buen rato, tenemos que esperar a que anochezca, así que haremos una parada en el camino 

Abrió la puerta de mi asiento y se hizo a un lado para que yo pasara. 

- Te ves bien, muy apropiado a la situación - me dijo 

Entré al auto y tomé todo el aire que pudieran soportar mis pulmones. Si alguien sabía meterse en problemas, era yo. Estaba camino a no sabía donde, con un chico que definitivamente no buscaba ser mi amigo y que terminaría metiéndome en complejas situaciones. 

Se subió al auto y condujo por Lake Shore, se introdujo entre varias calles hasta que se detuvo en un edificio gigante, muy lujoso y moderno.

- ¿Dónde estamos?

- Estamos en el Capital Grille 

- Pero... ese no es un restaurant excesivamente caro

- Eso no es lo importante, lo importante y la razón por la que estamos aquí es que la comida es excesivamente deliciosa

Quiero Salvarte (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora