Quiero Salvarte (COMPLETA)

La Búsqueda (parte 1)

*Evan*

Si ella pensaba que me mantendría alejado, que no la buscaría, si siquiera se le llegaba a pasar por la cabeza que yo me rendiría... entonces no me conocía en lo absoluto. Cuando su madre me contó que había llamado, corrí a su casa, cuando llegué el detective ya estaba ahí. Intentaba rastrear de dónde provenía la llamada. 

- ¿Encontró algo? - le pregunté nervioso

- No, será difícil hacerlo, el numero es poco común, tiene más dígitos de lo normal, tendremos que consultar con un especialista, pero no les prometo nada, de seguro se trata de un telefono intervenido 

La señora Mayer comenzó a llorar. Intenté reprimir mi angustia para darle fuerzas a ella.

- Ella tiene que estar en algún lado, llevamos un mes buscándola... he recorrido todos los estados cercanos y no hay ni un solo rastro - dije 

- Hemos llamado a todos sus amigos, todos... nadie sabe nada ¿cómo es posible? - preguntó la señora Mayer

El detective parecía ocultar algo, algo que no nos quería decir.

- ¿Hay algo más? - le pregunté para ver si se atrevía a hablar

Me miró con seriedad.

- Ya no podemos esperar que ella siga en los Estados Unidos, buscar en los estados más cercanos ya no es una buena opción, solo significaría una pérdida de tiempo... este número podría corresponder al de otro país

Se me detuvo el corazón. Esta búsqueda era desesperante, no sabía cuanto más podría soportar sin volverme completamente loco. Me senté para no derrumbarme ahí mismo. 

Cris... mi Cris.

- ¿Usted le mencionó que el FBI la estaba buscando? - preguntó el detective

- No, claro que no

- Muy bien, eso se tiene que mantener como un secreto, si ella efectivamente está secuestrada, y sus captores se enteran que estamos persiguiéndolos, ponemos en riesgo la vida de Cristine 

Fruncí el ceño y me levanté.

- ¿Cómo que si efectivamente está secuestrada? - repetí molesto - ¿es que acaso lo duda? ella está secuestrada - recalqué - mi novia está secuestrada, no sabemos nada de ella en semanas, desapareció de un día para el otro, luego regresó a buscar sus cosas con el cuello morado, y encima de todo culpandome a mí para que su madre no hablara conmigo y no descubrieramos que un desgraciado, hijo de puta, la amenazó, la golpeó, y se la llevó lejos de aquí... es evidente que intenta protegernos

Era jodidamente astuta.

- Quizás lo hizo porque no quería que la buscaramos, pudo haberse ido por su propia voluntad, no podemos descartar esa opción

Me estaba encabronando en serio con el jodido detective. 

- Eso es imposible... ella salió ese miércoles a trabajar, por qué habría decidido irse de la nada, sin nada... por qué volver después, y en esas condiciones 

El detective Robinson me miró como si yo fuera retrasado mental.

- Ella es la única que puede declarar que fue secuestrada, por el momento, y de acuerdo a su última llamada... no veo que tenga intenciones de hacerlo

- ¡Porque la tienen amenazada! - grité y golpeé la mesa de centro enfurecido - Maldición ¿es que acaso usted no puede hacer nada bien? Si quiere que declare, encuentrela - le exigí 

Robinson se quedó mirándome con cara de pocos amigos. Otra vez tenía algo en la punta de lengua y no se atrevía a sacarlo.

- ¿Qué? - le dije desafiante