A Rainy Night ☔ l JaeYong NCT

Chapter 1

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Pov's Taeyong

Mi visión de la vida siempre ha sido distinta.

Las cosas son sencillas cuando así lo deseo, pero en ocasiones como la que estoy próximo a contarles no es una de ellas.

Mi familia siempre ha sido reservada en todo aspecto. Desde muy niño me inculcaron muchos valores, me llevaban a la iglesia cada que podían pero infallablemente los domingos. Mis hermanos, Ten de 17 y Seoulgi de 24 años han seguido al pie de la letra cada mandato de mis padres al igual que yo, pero eso ha de cambiar con el tiempo y pronto entenderán por qué.

Mi resguardo, los libros. Me he visto en la obligación de aislarme (por así decirlo) de la multitud. La mayoría a mi edad tiende a ser un niñato sin rumbo alguno, sin lógica, firme ante el supuesto "amor". Todos los omegas que he visto, incluida mi madre, son sumisos y volubles, cosa que no va conmigo.

Y si, soy un omega oficialmente presentado, un alfa frustado.

Lo mio no es dominio ni tampoco sumisión, no somos objetos. Ese es mi juicio, sin embargo el mundo se lo ha pintado a cada individuo como tal, y la ingenuidad gana. El desconocimiento otorga.

Yuta, mi amigo, es el más próximo a entender mi ideología, más sin embargo no puedo asegurar que así lo sea. Nadie durante mis 19 años ha logrado llegar a tal nivel de conocimiento que pueda refutar lo que digo y pienso, solo se limitan a observar y a criticar cada detalle, insinuando mi delirio.

Ser distinto es un delito, es más que cierto. Pero, si no lo fuese quizá... tan solo quizá, él no se habría cruzado en mi camino.

¿Coincidencia?

No lo creo... no del todo

Por si se preguntan, jamás he tenido o sentido atracción sexual hacia alguien. Indeterminadamente.

Mis hermados mofan de ello, pero sinceramente me da igual.

Todo esto me define en cierta forma, pero nada asegura que sea así por siempre. Los tiempos cambian y de pronto llega alguien. ¡Y vaya «alguien» que me tocó!

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Una tarde de abril, el viento soplaba fuerte tras las paredes del instituto. Me encontraba leyendo una de las tantas novelas clásicas que acostumbro tomar prestado de la biblioteca aledaña a casa. La mañana había sido helada, y la tarde amenazaba con tormenta.

Era uno de esos días "tristes" para la mayoría, sin embargo, a mi me fascinaba de sobremanera.

Un café, un libro y un día de lluvia era lo más prestigioso que podía recibir del mundo.

Todos había dejado la escuela ya, solo estaba yo, allí, sumido en un mundo paralelo al mio. Nada podía hecharlo a perder.

Irónico

El fuerte tirón en el vientre me saco de mi ensimismamiento, automáticamente una dolencia se instaló en la zona y parecía no querer cesar.

Espantado, dejé caer el libro a un lado, y a horcajadas me dirigí al casillero donde estaba mi maleta. Una vez allí, con un deje de torpeza, saqué mi teléfono del primer bolsillo y me apresuré a marcar el número de casa. Nadie respondió a mi llamado lo cual me dejó nostálgico.

Tomé todo lo que pude y salí con mi mano sobre el sitio donde se concentraba el dolor. Hice señas a un taxi y ni menos se aparcó, subí al vuelo. Solicité que me lleve a casa y sin más se encaminó.

El viaje fue corto pero desesperante, no soportaría un minuto más encerrado allí cuando hacía tanto calor. Una vez pagado y fuera, caminé hasta la puerta de casa, la cual se abrió de par en par dejando ver a mi madre preocupada.

- ¿Qué sucede cariño? Estás pálido, vi tu llamada e intenté marcarte nuevamente pero no contestaste.

- N..no me s..siento bien Omma - me apoyó en su hombro y me ayudó a entrar.

- Te prepararé una ducha de agua fría, estás hirviendo. Así bajará la temperatura.

- Duele mucho - dije casi en un susurro.

- Lo se amor, te estás presentando.

Mis ojos se abrieron de par en par
¿Presentando? Tenía que ser una broma, aunque... a mi edad era muy común. No era lo deseado.

Mi madre me abrazó y murmuró «Estoy orgullosa de ti, bebé»

Me ayudó a llegar a la ducha donde me desprendí de toda la ropa que llevaba puesta e ingresé al agua fría (la cual no parecía) y me quedé allí, pensando en la nada y a la vez en todo.

- Iré a comprar supresores para que disminuya el dolor, hasta mientras relajate. Tu temperatura bajará gracias al agua fría.

Me limité a asentir.

Sumergí más el cuerpo y cerré mis ojos. Y lo sentí, ese sentimiento que no quería de ninguna manera albergar ahora estaba conmigo y no se iría, me sentía avergonzado.

Reproché para mi mismo

- De ninguna manera, no, yo no pedí ser omega...

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Hi dears 💙💜

Espero que les guste este intento Fic ☂

No lo haré muy largo, per será genial!
I promise

Have a nice day ❣

😘