A Rainy Night ☔ l JaeYong NCT

Chapter 15

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- No creí que te refirieras a esa clase de relación Taeyong - me miró sorprendido - ahora entiendo todo

- T-te equivocas - miré de lado a Lucas, quien se encontraba de pie junto a mi sin decir palabra alguna - él es solo un conocido... si así puedo nombrarlo

- No tienen por qué ocultarlo - rió - es una coincidencia muy grande ¿no lo crees?

- Lo es, si, pero no es lo que te imaginas - negué con ambas manos - es solo que vamos - no - digo.. íbamos al mismo instituto.

Finalmente Lucas se dignó en moverse de su posición, pero no esperaba que lo hiciera de tal forma. Se paró frente a mi dejando de lado a Doyoung- hyung, me sujetó de ambos hombros y buscó mi mirada.

- Creí que algo te había sucedido - sus ojos comprendían profundamente los mios - tu amigo, Yuta, vino cada día después de tu desaparición con la certeza de que quizá estarías allí. Me abrumó demasiado la noticia porque ni siquiera había estado al tanto de ella y me sentí mal por no haber actuado como el amigo que dije merecerte - cerró sus ojos y respiró profundo - y estás aquí ¿qué clase de situación es esta? dime, que no lo entiendo - me soltó - y te escucho decir «iba» ¿es que acaso pretendes no volver al instituto?

Sus palabras no hicieron más que volver a abrir la herida que llevaba en el pecho.

- Las cosa no son tan sencillas como crees Lucas, no tienes derecho a cuestionarme porque no eres mi amigo, no te metas en donde no debes - empujé su torzo fuertemente para abrirme paso e irme lejos, no quería que me viese en ese estado. No era adecuado

- ¡Lo haré, porque me preocupo por ti!

- ¡Vete al diablo! - grité desde lejos y asoté la puerta de la habitación

Me estaba comportando como un niño, me avergonzaba de mi mismo al reflexionar mis actos. Me dolía escuchar lo que causaba en otras personas, no era mi intención preocupar a los demás ni mucho menos involucrarlos en mis problemas personales, no era justo. Pero dolía escucharlo y dolía mucho más el hecho de que renunciaría a mi sueño por falta de recursos, no tenía capital monetario para financiarlos por mi cuenta. ¿Qué se supone que debería hacer? Por lo menos tendría que trabajar un año y de mis ganancias que irían dirigidas para la comida y el hospedaje, lo que sobrase guardaría para los semestres restantes, aún así, un año era bastante tiempo. Nada me aseguraba que no perdería los años cursados con anterioridad.

- Lo siento - susurré para mi mismo y en un rincón me abracé a las piernas y me quedé dormido

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- ¿Te encuentras mejor? - preguntó mientras me pasaba una taza de té

- Si, gracias - tomé la taza de sus manos y me la dirigí a la boca - siento mucho la escena que armé, a veces simplemente pierdo el control y no mido mis actos - hice una reberencia en señal de disculpa

- No te juzgo, de hecho, en parte... intento entender - me tomó de la mano - sé que no es fácil todo esto, quizá Lucas no tuvo la delicadeza suficiente al decirlo pero no lo hizo con mala intención.

- Lo se, es un gran chico - sonreí - ¿A dónde fue?

- Al instituto - enmudeció - sabes, en cuanto a eso, podría ayudarte

- No es necesario - negué inmediatamente - no quiero causar más molestias

- ¿Tienes una beca, cierto? - preguntó más como una afirmación

- S-si

- Entonces no es problema, será mitad mitad, tu trabajas medio tiempo en la cafetería y vas al instituto en la mañana, ¿qué te parece?

- Creo que te debo la vida - dije en un susurro - conteniendo la respiración para no gritar como loco

- ¡Entonces espezamos mañana!

Se escuchó la puerta de entrada abrirse, de momento se cerró y unos pasos se hicieron presentes en nuestra dirección. Luego se asomó por el umbral de la cocina algo sigiloso y al verme se inquietó un poco.

- L-lucas - tartamudeé involuntariamente - ¿podemos hablar?

- Esta bien - me hizo señas para que lo siguiera y me dirigió hasta la habitación que ahora era mia

- ¿Sucede algo? - preguntó cabizbajo

- Y-yo... lo siento mucho, me equivoqué al tratarte como lo hice esta mañana - sujeté su hombro

- No, no es tu culpa - se sentó en el filo de la cama y apoyó la cabeza en sus manos con los codos sobre las rodillas - es verdad, no se lo que sucede y tampoco debería interferir - negó con la cabeza aún sobre sus manos - pero es involuntario Taeyong, no puedo simplemente ignorarlo y mucho menos cuando se trata de ti

- ¿De mi? - ¿qué?

- Quizá suene un poco loco pero... - se detuvo

- ¿Qué cosa, Lucas? - la duda se apoderó de mi

- Tú - desvió la mirada para después volver a clavarla en mi, se levantó un poco y atrajo mi mano con la suya para volver a sentarse.

- Me gustas, Taeyong

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Love you

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