A Rainy Night ☔ l JaeYong NCT

Chapter 11

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Después de que Jaehyun se aferrara a mi, caí dormido en un dulce sueño. Una vez despierto me encontraba entre sus brazos pero esta vez ya no en el auto, sino en su habitación. La luz entraba por el ventanal y alumbraba todo el dormitorio, era como un sueño, parecía estar en el cielo. Todo era de color blanco, las sábanas y su sobrecama, las paredes y la puerta, el librero y el sofá, era hermoso.

Sus brazos estaban enrollados en mi cintura y su barbilla sobre mi hombro, tan cálido. No podía pedir más, era tan perfecto, tan envolvente como la droga y sin embargo no me molestaba en lo absoluto, podría decir que el sentirme dominado no era tan malo después de todo, sino, excitante.

Quería ver su rostro pero estaba de espaldas a él y si hacía un movimiento en falso lo despertaría. No deseaba irrumpir su sueño por lo que me quedé en la misma posición.

Seulgi seguramente estaba preocupada, Jaehyun simplemente me había sacado del sitio y yo no pude decirle nada al respecto, tampoco la había contactado después de ello. Y mi madre ni hablar, tenía que llamarlas lo más pronto posible, sino me buscarían por toda la ciudad con patrullas y lo que menos quería era aparecer en las noticias como un OMEGA secuestrado en pleno hospital.

Tanteé mi ropa en busca de mi teléfono y caí en cuenta que llevaba una que era agena a mi, me quedaba demasiado grande. Seguramente lucía gracioso.

Sentí al bulto junto a mi soltarme y moverse en dirección contraria, aparentemente seguía durmiendo así que volteé y aproveché para verlo. Sus pestañas eran largas y sus cejas pobladas, sus labios abultados y sus mejillas también, sus facciones bien proporcionadas. Debía admitirlo, tenía todo para llamarse alfa a diferencia de mi, tenía un poco de celos.

Algo se prendió en mi pecho y me entraron unas inmensas ganas de darle un beso. ¿Y si se percataba, qué haría? Moví mi mano frente a su rostro para ver si se inmutaba y al ver que no lo hizo me decidí a acercarme, unos cuantos centímetros más y lo lograría.

Sólo un poco más...

- Qué linda forma de despertar - una sonrisa asomó en su boca

- Eh.. n-no es lo que crees - salté de golpe al otro lado de la cama

- Oh, ¿en serio? ¿y qué es lo que creo? - rió

- No lo se... ¿acaso soy adivino para leer tu mente? - bufé

- No tienes por que ocultar lo obvio, cariño

- Espera... ¿¡estabas despierto!?

- Bueno, despierto despierto mmmh.. no tanto - se burló

- Eres un idiota - mis mejillas se prendieron. No podía haber hecho algo más bochornoso que eso.

- Vamos, no hay de que avergonzarse, ya he visto muchas cosas de ti y esto es una pequeña parte nada más - sin darme cuenta ya se encontraba atrás mio, me tomó entre sus brazos y me atrajo hacia sí - hueles muy bien el día de hoy - besó mi cuello un par de veces y después me susurró al oído - te quiero Taeyong, más de lo que te imaginas.

No supe qué responder, era demasiado para mi corazón escuchar tales palabras. Sentía un manojo de emociones en mi estómago.

- T-tu ¿cambiaste mi ropa? - tenía que safarme de esa duda

- Si, estabas tan cómodo durmiendo, me daba pena despertarte y tu ropa estaba bastante sudada como para que durmieras con ella, además tenía un poco de tu sem-

- ¡No lo digas!... no lo digas, ya entendí - me puse más colorado que antes - y-yo tengo que irme

- Pero acabas de llegar - hizo un puchero

Giré mi torso quedando frente a frente, mis manos se colocaron en su pecho y dejé mi cabeza gacha.

- Ayer estuvimos a punto de... tú sabes, no sé si creer que en realidad te estas aprovechando de mi, no lo entiendo. Soy muy joven para esto, estoy asustado de mis propias reacciones, tengo muchas dudas al respecto y es que tú me vuelves loco, me sacas de mi mundo y me traes al tuyo sin rechistar. ¿Te has dado cuenta que ni siquiera sé tu apellido, mucho menos tu edad ni a qué te dedicas? ¿Qué estamos haciendo? Todo esto es al revéz, estamos adentrándonos a algo que no nos compete aún.

- ¿Aprovecharme? - me miró indignado - ¿Qué clase de persona crees que soy?

- Ni siquiera eso sé

Tomó mi barbilla y la levantó para que lo viera a los ojos

- Mírame.. mírame detalladamente, ¿es que no te das cuenta quién soy?

- No se de qué hablas Jaehyun, apenas te conozco hace un par de días, qué debería reconocer de ti - desvié la mirada - Y tu nombre lo sé gracias a Jungwoo, quién sabe qué sea ese muchacho para ti.

- ¿Celoso?

- ¿¡Q-qué!? No digas tonterías

Sonrió, dejando ver unos hermosos hoyuelos que se formaban en sus mejillas, sus ojos color avellana brillaban y transmitían aquella luz hacia los mios, me quitaba toda clase de inseguridad alojada en el pecho.

- Soy Jung Jaehyun, tengo 26 años y actualmente trabajo como editor de libros desde casa, gano muy bien y me subsisto a mi mismo desde los 18 años. Ese muchacho que viste el otro día en mi casa, Jungwoo, es mi hermanito así que no tienes por qué temer. Cuando niño conocí a alguien especial y lo dejé ir erróneamente, me pregunto que hubiese sido de mi si me hubiese quedado a su lado. Y ahora estoy aquí, de nuevo, esperando me aceptes, esperando a que me ames y estés dispuesto a compartir tu vida conmigo.

- ¿Me estás pidiendo matrimonio?

- No, te estoy pidiendo algo más que un simple papel

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Saranghaeyo ❣ ☂