Chapter 16

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Inmerso en mis desvarios, ni siquiera lo había sentido, lo había olvidado por completo ¿cómo?... ni yo mismo lograba entender. Pero de un momento a otro mi lobo rasgo en mi interior, se negó rotundamente y me exigió que me alejara y rechazará al dueño de la mano que se encontraba sujetando la mia lleno de promesas para mi. Lo sabía, él sabía que tenía un Alfa ya, pero se había limitado a observar internamente mis actos después de tanta desgracia que se había avecinado en mi vida, pero no aceptaría nunca que me emparejase con alguien que no fuese su amado... mi amado.

- ¿E-eres Alfa? - pregunté apartándome de él

- ¿Si? - dijo sin determinación

- T-tú... lo supiste desde un principio - dije indignado

- No, no es lo que crees - negó - yo no me acerqué a ti con doble intención

- Entonces qué, ¿fue por pena? - no podía mirarlo a los ojos

- No es así Taeyong, tú... siempre me agradaste pero no me atrevía a acercarme a ti, siempre hubo una barrera entre ambos pero no fue hasta que te ausentaste que este sentimiento, el interés que había de mi parte, creció e hice lo que creí correcto. Me decidí y finalmente fui por ti pero de la nada desaparesiste y sentí un profundo vacío. Temí no volver a verte - dijo lo último con un deje de melancolía

- L-lo sien-

La apuerta se abrió de golpe irrumpiendo la conversación

- Chic... - se avergonzó - ¿Interrumpí algo?

Lucas hizo un ademán de molestia - esperaré por ti, no apresures tu respuesta - sin más salió de la habitación

Se creó un silencio incómodo hasta que el otro presente en la habitación se dignó en hablar

- Ooookay... emh... ¿quieres tortillas? las acabo de preparar - dijo haciendo de lado el ambiente incómodo.

- S-si, claro.. por supuesto - dije un poco aturdido por todo lo que había acabado de pasar hace un momento.

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A la mañana siguiente el ambiente en el departamento siguió de la misma manera. Lucas apenas me miraba y Doyoung - hyung se limitaba a observar nuestros actos en busca de respuesta alguna.

- Gracias por la comida - me levanté de la mesa y puse los platos en el fregadero para después lavarlos.

- Déjalos, yo lo hago - su voz se escuchó muy cerca y al percátarme de que estaba tras mio pegué un salto - n-no es n-necesario - fingí una sonrisa

- No tienes por qué estar nervioso - dijo haciéndome a un lado

- ¿Cómo no habría de estarlo? - susurré para mi mismo

Sentí una mirada sobre mi y en efecto, Doyoung se encontraba en el umbral de la cocina con mirada sospechosa lo cual me alteró aún más. Nervioso, tomé la taza del mesón, la cual aún tenía un poco de café por tomar y me la llevé a los labios.

- Ustedes dos - dijo con amenaza- han estado actuado muy extraño desde ayer ¿qué les sucede?

Solté todo el café que no había terminado de tragar y la taza se hizo trizas sobre la baldoza. Apenado, me deslicé para recoger el desastre que había causado y en pleno acto mi dedo se vió afectado. Instantáneamente Lucas tomó mi mano y se llevó mi dedo a su boca. Mis mejillas ardían y al darme cuenta de lo que estaba sucediendo halé mi mano en dirección contraria. Me puse de pie y barrí lo más pronto que pude los pedazos de vidrio y limpié con un pañuelo el café que se había escapado de mis labios. Lo hice todo en silencio pero con dos miradas clavadas sobre mi, quería morir, la verguenza me mataba.

- E-es... es t-tiempo de salir - caminé hasta la sala, tomé mi maleta y a paso rápido me dirigí hasta la puerta - adi-

- ¿Por qué no van juntos? - preguntó

- Eso haremos - en pocos segundos se encontraba a mi lado - nos vemos en la tarde - y tras mio cerró la puerta.

Todo el camino hacia el instituto fue en silencio, ninguno se atrevió a decir palabra. Sentía su mirada sobre mi de vez en cuando, parecía tener algo que decir pero cuando parecía decidido, callaba.

Me sentía nervioso, hace mucho que no había puesto un pie en el instituto. Aunque no tenía nada que perder, estaba Yuta. Según había dicho Lucas, lo había preocupado y ni siquiera me había tomado la molestia de llamarlo. Tenía que hablar con él de muchas cosas, era mejor dejar los misterios.

- ¿Estás nervioso? - preguntó una vez que estabamos cruzando los pasillos para llegar a la clase.

- A-algo... - dije sin mirarlo

- Tranquilo, estoy contigo - me sujetó la mano

Lo miré en forma de reproche y sonrió a cambio, sin darme cuenta ya habíamos llegado. Ingresamos al salón y un sin número de miradas cayeron sobre mi, agaché la cabeza y caminé hasta mi asiento.

- Me sentaré junto a ti - dijo y deslizó su banca junto a la mia - así está mucho mejor

- No tenías por qué, estaré bien, no soy un niño

- Lo hago porque me gusta - me guiñó el ojo y yo aparté la mirada instantáneamente.

Al cabo de un rato ingresó el maestro y se dispuso a dar clases. Vi el tema en el libro y caí en cuenta lo atrasado que estaba en materia, tendría que revisar por mi cuenta en casa.
Cinco minutos antes que terminará la primera hora el profesor pidió nuestra atención.

- Jóvenes, está será la última clase de literatura que tendrán con mi persona. A partir de ahora, o sea, las dos horas siguientes las tomarán con un maestro recién transferido. Pido el debido respeto que se merece, está a punto de llegar.

- ¿Otro? - dije incrédulo

- Es bastante inesperado ¿no lo crees?

- Si, espero no sea tan exigente - añadí - éste me agradaba.

- Ojalá...

Sonó la campana de cambio de hora y se escuchó tocar la puerta del salón. Inmediatamente se levantó a abrir e hizo señas para que ingresara.

No había usado supresor, lo había olvidado.

«El peor error que pude haber cometido»

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Hola bbs

Espero tengan un hermoso inicio de semana.

Se cuidan

L@s adoro

Bye ⛈

A Rainy Night ☔ l JaeYong NCTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora