A Rainy Night ☔ l JaeYong NCT

Chapter 23

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Decir que vivir no era más placentero sería un engaño. La conexión que se creó entre Jaehyun y yo era infinita, sentía su alegría, su nostalgia, su incertidumbre y pena. Su corazón, su pálpito eran parte del mío, tanto así que cuando salía por las mañanas a trotar mientras yo dormía, despertaba sintiendo su agitación en mi cuerpo. En un principio tuve miedo, era algo completamente nuevo, sin embargo, al poco tiempo terminé acostumbrado. Su amor era inmenso, lo sentía a través de la unión, cada vez que llegaba después del trabajo y plantaba sus ojos almendrados en mi, cada que me tomaba en sus brazos, cada que renovaba la marca de nuestro amor. Era amado a tal punto que, temía echarlo a perder.

Tenía muchas dudas, jamás tuve la oportunidad de comentar temas sobre pareja con mi madre, dado que sus creencias no le permitían revelar esa información tan a la ligera. De vez en cuando pensaba en ella, en papá, Ten y Seulgi, qué sería de ellos, qué pensaría mi madre de mi partida, el dolor se implantaba en mi pecho sin desearlo. Jaehyun lo percibía, no dejaba que mi ánimo bajara, me llenaba de mimos, me servía la comida y no dejaba que hiciera mucho en casa. Me trataba como a Rey, pero eso solo hacía que me sintiera más deshecho, de vez en cuando me sentía solo, mi objetivo jamás fue ser una carga para él, quería ayudar, quería ser de utilidad para mí mismo y cada vez me sentía más perdido.

- Jaeh...

- Dime, cariño

- Tengo miedo - las noches se había vuelto pesadas, me atormentaba. No podía evitar llorar, la falta que me hacía mi familia era enorme, pero ¿por qué después de tanto tiempo, y ahora que estaba empezando a sentirme tan feliz en compañía de él? Me sentía culpable.

- Tae, bebé, no llores - su preocupación la sentía en mi propia piel. Sus ojos parecían perder color cada mañana, después de escucharme llorar toda la noche, las bolsas bajo ellos denotaban cansancio y apesar de todo, seguía mostrando esa hermosa sonrisa cada que me veía despertar.

Había transcurrido casi un mes desde que nos unimos como ser. En un principio todo fue bonito, nuestros cuerpos se buscaban a menudo y nuestros corazones regocijaban de amor mutuo. Había sugerido que descansara, que dejara cuidar de mí, un acto de consideración después de todo lo que había experimentado. Creí firmemente que sería lo mejor pero cuando él partía a su trabajo, la soledad no tardaba en posarse en mi cuerpo. Las tardes, Jungwoo pasaba por casa a hacerme compañía, pero no era suficiente, demandaba su calor, lo necesitaba a él pero no podía decírselo, no podía interferir en su vida y mucho menos profesional. Me conformaba con verlo pocas horas y dormir a su lado. Todo eso y más detonó todas esas inseguridades en mi, y ahora, no había noche en la que durmiera tranquilo, sin un ataque de llanto, sin incomodarlo. Él no decía nada, mostraba calma pero podía notar su cansancio, y eso me mataba.

- Perdón - susurraba cuando sentía su respiración pesada, después de cesar mi llanto. Lo que no sabía es que él seguía despierto, y entre sueños escuchaba un "Te amo" fugaz.

Los días seguían y la situación no mejoraba, la casa era sombría y parecía no entrar luz del día. El invierno, la lluvia, los libros, el café que tanto anelaba... todo se había vuelto gris. Jaehyun muy preocupado había decidido pedir tiempo en el trabajo y quedarse a mi lado lo cual fue un alivio y a la vez una pesadez para mi. Intentaba mostrarme fuerte pero era imposible, el vínculo me exponía a su merced.

- Taeyong, dime, ¿no estás feliz? ¿qué te hace falta? Te daré todo lo que me pidas

-...

- Háblame por favor - su voz quebrada resonaba mil veces en mis oídos, y aún así, no quería inquietarlo con mis problemas.

- Estoy bien - decía siempre impregnando esa falsa sonrisa en mis labios para luego desaparecer de su vista.

Una noche, como todas las demás lloré sin parar, como si mi vida dependiese de ello... pero esa sería la última y no podía evitar sentirme solo después de haber decidido dejarlo todo y vivir una vida sin él, librarlo de mi y de mis inseguridades para que alguien más le diera aquello que yo no podía ofrecerle.

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Me aseguré de irme en silencio, sin dejar rastro. La madrugada después de mi último llanto, una vez dormido posé mis labios sobre los de mi amado y una de mis lágrimas se resbaló sobre sus mejilla. Me levanté y sin mirar atrás caminé muy lejos de allí...

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- Hace mucho que no te veía, ¿estás bien? Luces muy pálido, tus ojos están muy rojos y-

- Doyoung-hyung... - susurré para después echarme a llorar en sus brazos, mi cabeza dolía a horrores, mis lágrimas estaban prácticamente secas, pero la pena seguía implantada en mi corazón. Me sentía insignificante.

No dijo nada, sus brazos me rodearon con fuerza y me dieron abrigo. Me sostuvieron hasta que me quedé dormido y me dió cobijo en su habitación nuevamente.

No preguntó nada, siempre respetó mi espacio y mis decisiones. Me contrató en la cafetería a tiempo completo y se convirtió en la persona más respetable para mí.

Pasó un mes y las cosas se normalizaron un poco, mas sin embargo, mis sentimientos siempre estaban oprimidos, siempre inconformes pero no podía hacer nada al respecto, esto no era cuestión mía sino, de no afectar a quienes amo. Doyoung-hyung me sacaba sonrisas cada día y me conformaba con eso, pero en el fondo sabía que estaba destrozado, necesitaba solucionar mis problemas.

Medité mucho tiempo al respecto y finalmente me decidí, tenía que volver a casa.

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Okay, I'm finally back

Las vacaciones se fueron de largo para mí 😅

Les dejo este capítulo y sí, me encanta el drama hahha

Espero que les guste

Gracias por leer y dejar sus comentarios, los leo todos, y me sacan muchas sonrisas

L@s amo

Bye

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