A Rainy Night ☔ l JaeYong NCT

Chapter 14

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- Puedes quedarte aquí, no comparto departamento desde hace mucho así que no es problema - dijo mientras abría la puerta de una habitación y me invitaba a pasar

- No se cómo pagaré todo lo que estas haciendo por mi - lo miré con los ojos llenos de lágrimas, era demasiado

- Es ayuda mutua, no te preocupes, después de todo estarás trabajando en la cafetería - me sonrió y me proporcionó un cálido abrazo, olía muy bien, a vainilla.

Habíamos hablado por largo rato, fui de su agrado a penas puse un pie dentro del local y a raiz de ello se ofreció a ayudarme a cambio de darme empleo como camarero. Era de confianza, un omega al igual que mi persona, con más de dos decadas por edad y un nombre bastante peculiar « - Kim Dong Young, es un placer» y su voz dulce, ni hablar.

Se apartó y vió la hora en su reloj de mano, pareció asombrarse

- Te dejo, saldré por un momento - dijo y tomó las llaves, seguido se colocó un abrigo y se despidió con la mano antes de salir por la puerta principal.

Cuán verídico podría ser, parecía un sueño.

Cansado y sin nada que desempacar me adentré a mi ahora dormitorio. Era amplio y tenía un ventanal grande, lo suficiente para apreciar todos los edificios del centro de Seoul. Era acogedor en cierto sentido, sin embargo, no lograba despejar ese tortuoso sentimiento de vacío interno que yacía sintiendo en mi corazón. Y no solo allí, sino en mi alma misma, como si hubiese dejado ir algo realmente importante.

Dejé caer mi cuerpo sobre la cama, un profundo suspiro se fugó de mis labios, matando el silencio del lugar y gemidos lastimeros no se hicieron esperar.  Lloré hasta quedar vacío de todo dolor y desesperación, eso era lo único que anhelaba, respirar como en aquellos días antes de que todo esto empezara. Mi cabeza dolía, mi cuerpo temblaba y no necesariamente de frío, mi corazón se estrujaba y la soledad en la que yacía se apoderaba de mi. Quizá no era tan fuerte como creí serlo después de todo, me desmoronaba de a poco y me sentía morir en vida con cada pálpito y con cada respiración que tomaba.

- ¿Taeyong? - escuché cerca

- ¡Oh por dios! - unos brazos se posaron sobre mi, obligándome a dar vuelta - ¿te duele algo, te encuentras bien? - su rostro mostraba profunda preocupación.

Me abracé a su torzo como si mi vida dependiese de ello, lo necesitaba, necesitaba sentir a alguien cerca.

- ¿Qué está haciendo él aquí?

- No es tiempo para preguntas Lucas - dijo en un susurro, y con una de sus manos le hizo señas para que saliera de la habitación.

Me abracé más a él y sus brazos me rodearon por la cintura. Apoyé mi cabeza en la curvatura de su hombro y me relajé con su dulce aroma a vainilla.

- Si alguien viese esto diría que es extraño - dijo acariciando mi cabellera

- L-lo siento, eres la única p-persona que tengo ahora - dije entre sollozos

- Está bien Taeyong, seré tu hombro cuando de alguien necesites, quizá te haya conocido hace un par de horas pero siento que debo cuidar de ti. Te ves muy frágil y temo que te rompas - me sujetó más fuerte

- ¿Q-quién era él? - pregunté receloso

- ¿Él? - lo meditó un rato - ¡oh!.. ¿te refieres al muchacho de hace un rato?

- S-si - dije sorbiendo la nariz

- Es Lucas, mi hermano menor, se quedará un par de días hasta que mis padres vuelvan de viaje - dijo mientras se separaba de mi - espero que no te moleste

- N-no... no es e-eso - desvié la mirada - eso s-solo que... c-creo conocerlo

Inclinó su cabeza confundido - mañana hablaremos, por ahora descansa ¿okay?

Me ayudó a recostarme y apagó las luces, susurró un «Linda noche, descansa» y cerró la puerta.

Mis ojos se sentían pesados, inmediatamente se cerraron y dieron paso a un dulce y profundo sueño.

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Un nuevo día, nuevas cosas y nuevas personas. Me había levantado a las 7:00 am sin siquiera escuchar alarma alguna, como resultado de mi falta de acostumbramiento al nuevo departamento en el que yacía. Ya no había casa, no más.

Algo en mi decía que permanecería allí considerablemente.

No sabía si salir o no de la habitación, me sentía ageno y un total extraño; tenía hambre pero no tenía derecho de husmear el frigorífico ni mucho menos la alacena. Nada de allí me pertenecía así que preferí esperar a que alguien más se levantase.
Mis ganas de ir al retrete me vencieron, salí caminando en puntillas para no perturbar el sueño de nadie pero mis intentos se vieron quebrantados al momento de cruzar la sala y tropezar con un bulto prominente.

- ¿Q-qué carajos?~ se escuchó una voz somnolienta

El miedo de caer me había obligado a cerrar los ojos, una vez abiertos tras escuchar aquella voz mi corazón se paralizó al ver que a escazos centímetros de mi rostro se encontraba otro que me observaba de la misma manera. Salté de golpe a un lado con mis mejillas sonrosadas y me limité a dejar mi cabeza gacha y decir «lo siento»

- ¿Qué está pasando aquí? - dijo una voz extra en el lugar

Sin responder me levanté y corrí hacía el servicio y me encerré. No podía haber hecho algo más vergonzoso que eso, hasta las ganas de ir al retrete se habían esfumado del impacto que causó en mi dicha equivocación.

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Hola bbs

¿Cómo han estado?

Disculpen la tardanza bellez@s, he estado leyendo bastante material para darle forma a la historia. Quiero meterle bastante drama por aquí pero no estoy muy segura de ello aún.

Quiero aclarar algo importante, que son las edades de los personajes, así van:

Taeyong : 19
Jaehyun : 26
Ten : 17
Seulgi : 24
Doyoung : 23
Lucas : 20
Yuta: 19
Jungwoo : 17

Sin más que decir, me encorazonan ❤💚

Gracias por leer

Lindo día

Bye

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