Capítulo 20

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-Así, Pearl Harbor quedó completamente destruido. Más de 2400 personas perdieron su vida y más de 1170 resultaron heridos. Todo gracias a que los japoneses habian ideado una táctica militar fantasma. Sin aviso ni declaración de guerra, Japón atacó por sorpresa el puerto donde los EEUU guardaban todo su arsenal, ya que consideraban que esta era la única forma de ganar la guerra. Al ser sin aviso previo este ataque fue declarado Crimen de Guerra más tarde...- Contaba la profesora de Historia. Y no es que me disgustase la historia, de hecho, me encantaba, pero esta historia ya la había oído miles de veces.
Si algún día pudiera hablar para que los de arriba me escuchasen diría:¿ Por qué sabiendo lo que provocais seguís haciéndolo? Unas 100 millones de personas han dejado de existir por culpa del egoísmo, de la superioridad de un país ante otro, y ni siquiera hace falta que explique la forma tan dolorosa en la que algunos dejaron de respirar. Campos de trabajo forzado, holocaustos, esclavos tratados peor que perros, muertos de hambre, muertos de frío, crematorios e incineraciones, violaciones, torturas insoportables, maltrato psicológico, amenazas, traiciones y mentiras.
Si la vida nos fue dada a cada uno, ¿Qué derecho tienes tú a quitarmela a mí o a mi amigo? Habláis de respeto, pero no de amor. Y sin amor es imposible el respeto de verdad. Sois buscadores de la paz y no hacéis más que buscar la guerra, declararla y acabarla. ¿Ganáis algo además de demostrar superioridad? Muertos, heridos, tullidos, gente traumada y pacíficos llorando por la desventura de los que no saben lo que significa la paz, o creen saberlo y no saben como ponerla en práctica.
Todo se resume en el egoísmo, el orgullo. Eso es lo que sois. No habéis tenido que disparar a un inocente, o quizá si, y os ha dado igual, entonces no sois capaces de ver la diferencia entre un humano justo y uno justiciero.

Todas las clases de historia me hacían pensar en si la humanidad tenía esperanzas de progreso, pero lo veía bastante crudo teniendo en cuenta que muchos gobernantes veían dirigir un país como un juego de ajedrez, donde siempre hay que sacrificar alguna pieza de menos valor para salvar a la reina. Eso somos, piezas que se dejan mover y facilitan la labor de personas corruptas para cuidar de los más poderosos.
El jaque mate llegaba cuando empezaba la guerra ya que, a falta de estrategia, buena es la fuerza. Entonces, a falta de amor, bueno es el odio¿No?
Aún así, no podía concentrarme del todo en mis pensamientos. La profesora habia obligado a Al a sentarse en primera fila porque hablabamos mucho, pero ¿Y qué? Nuestras conversaciones eran el triple de entretenidas que su clase. Nosotros hablabamos de historia contemporánea, de como cambiar ahora y no de recordar los errores que había cometido aquella gente en un pasado. Aunque, es verdad que a veces cambiábamos de tema, pero seguía siendo más interesante que su discurso. 
¿Cómo pretendía esta mujer que me concentrara teniendo en primera fila a Al? Me encantaba. Es que podía quedarme mirándolo 25 horas al día y no me cansaba. Tenía miedo de quererlo demasiado y perderlo sin querer, pero él me dijo que no debía temer nada, y por primera vez, quise confiar en una persona hasta el punto de saber que podría perderme a mí misma si lo perdía, pero a estas alturas, ya me daba igual.

Lágrimas blancasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora