07. Drowning in confussion

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C a p í t u l o   s i e t e
AHOGADA EN CONFUSIÓN


Por lo menos diez minutos después, Scott llegó por nosotros en el auto de su madre y ambos subimos en él. Stiles en el asiento de copiloto y yo en la parte trasera.

     —¿Se encuentran bien? —preguntó Scott con un tanto de preocupación.

     —Sí...

     —No... —Stiles y yo hablamos al mismo tiempo. Ambos voltearon a verme por un instante. Sus rostros llenos de vergüenza, ¿tal vez?

     —Scott... tenías razón, no es como tú. Sus ojos no eran como los tuyos...

     —¿Cómo los suyos? Espera, ¿Scott ya había visto a esa cosa antes? —cuestioné confundida. Ambos me ignoraron.

     —Eran como los de un reptil... había algo en ellos —prosiguió Stiles.

     —¿A qué te refieres?

     —Como cuando en Halloween ves a un amigo con una máscara pero lo único que puedes ver son sus ojos... sientes que lo conoces, pero sólo no puedes adivinar quién es.

     —¿Chicos? —dije, intentando llamar su atención.

     —¿Estás diciendo que sabes quién es?

     Me habían ignorado por completo una vez más.

     —No, pero creo que sabía quién era yo.

     —¡Okay, necesito que alguien me explique ahora mismo de qué rayos están hablando, y qué demonios era esa cosa! —exclamé, de una vez por todas.

     Ambos guardaron silencio y Scott empezó a manejar. Se negaron a contarme, con la excusa de que el momento adecuado llegaría pronto. Que solo fuese paciente con ellos ya que no era algo fácil de explicar. Pero que me dirían toda la verdad.

     ¿Qué tan difícil podría ser una explicación? Ya acababa de ver a un hombre lagarto asesinar a un mecánico justo frente a mis ojos. Nada podía ser más extraño e inexplicable que eso.

     —Tienen suerte de agradarme, ¿lo saben? —bufé al salir del auto.

     —Lo sabemos... —contestó un Stiles desanimado frunciendo los labios.

     —Rodé los ojos y luego me dediqué a entrar a casa.


.     .     .


—Lo lamento, ¿está bien? —llevaba disculpándose ya toda la mañana, pero eso no quitaba el hecho de que me hubiese ignorado de esa forma por tres días.

     —Que bien que así sea —contesté mientras dejaba un par de libros dentro de mi casillero.

     —Noll, vamos...

     —Boyd, en serio pensé que algo grave había pasado —le miré de forma seria. No creo que tuviese idea de cuánto me había preocupado. En especial después de todo lo que había pasado anoche.

     —Lo sé, pero escucha, si no me importaras no estuviese disculpándome —contestó —. Ahora, di que vendrás conmigo y Erica al partido —agregó.

     Puse los ojos en blanco por un segundo antes de cerrarlos y dar un suspiro fuerte.

     —Bien... —accedí —. Pero no esperes que hagamos conversación, tu novia está demente —agregué cerrando mi casillero para luego empezar a caminar.

YOU HAVE ME // Teen Wolf [01]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora