YOU HAVE ME // Teen Wolf [01]

06. Runaway love, push-up bras & car trouble

C a p í t u l o   s e i s
❝AMOR FUGITIVO, SOSTENES PUSH-UP & PROBLEMAS CON EL AUTO❞

ﮫ

—Es que... no lo entiendo —estaba más que frustrada —, ¿por qué diablos hizo algo así? —caminaba junto a Boyd hacia nuestra mesa. Aquella en la que siempre solíamos tomar el almuerzo.

     —Tal vez sí es culpable —comentó él, mientras ambos tomábamos asiento.

     —Él no lo hizo... Boyd, yo hablé con él y lo miré justo a los ojos. No estaba nervioso, ni tenía culpa. Estaba aterrado y demasiado dolido. La clase de dolor que sientes al perder a alguien —expliqué, jugueteando con la envoltura de mí almuerzo. No estaba demasiado hambrienta.

     —Entonces, ¿por qué huyó? ¿No suelen decir que "el que nada debe, nada teme"? ¿Por qué huir si no eres culpable? —cuestionó, abriendo su botella de agua para después darle un sorbo.

     —No lo sé... —mordía mi labio inferior por dentro. Era ya costumbre mía de cuando me encontraba demasiado angustiada o nerviosa —. No tiene sentido —mantenía la mirada baja.

     En realidad quería ser capaz de ayudar a Isaac. Me frustraba ser ese tipo de persona. Siempre tratando de hacer algo por alguien más. Todo el maldito tiempo pensando en alguien más.

     —Noll, si una persona no quiere ayuda, no serás capaz de ayudarle sin importar cuanto trates; así que no te martirices por esto. No es tu problema —al parecer, Boyd podía sentir mi impotencia.

     A estas alturas ya me conocía perfectamente y probablemente sabía que me sentía realmente mal por no poder hacer nada.

     —Oye, estoy seguro que tu amor fugitivo estará bien y a salvo —agregó con una media sonrisa en un intento de hacerme sentir mejor.

     —Eres un idiota —reí un poco mientras negaba con la cabeza, antes de soltar un fuerte suspiro y darle una mordida a mi emparedado —. En fin, ¿sabes algo sobre Erica? No me imagino lo que pudo pasarle si Scott no hubiese estado ahí —cambié de tema.

     —Creo que aún sigue en el hospital —dijo, antes de darle otro sorbo a su botella de agua.

     Nos quedamos comiendo en silencio por un par de segundos, hasta que un Stiles con actitud sospechosa se sentó justo a mi lado, quedando frente a Boyd.

     —Boyd, ¿tienes las llaves? —preguntó.

     Boyd sacó de su bolsillo un llavero con varias llaves en él, mostrándoselo a Stiles. El chico hizo un intento por tomarlas, pero mi amigo no las soltó.

     —Esto no es un favor, es una transacción —aclaró.

     —Claro, sí. Absolutamente —miró de un lado a otro antes de sacar un par de billetes y dejarlos sobre la mesa.

     —Dije cincuenta... —dijo con toda seriedad.

     —¿En serio? Yo recuerdo veinte. No lo sé, tengo muy buena memoria verbal. Y yo recuerdo veinte. Recuerdo distintivamente el sonido del "ve". Veinte —contestó, alargando el sonido del "ve" en veinte.

     No tenía idea de qué estaba pasando, pero era demasiado gracioso como para no prestarles atención.

     —Dije cincuenta —mi amigo parecía un tanto irritado —, con sonido de "ta", ¿escuchas la diferencia? Si no puedes, yo podría mostrarte otras palabras con sonido de "ta" —yo empecé a reír un poco y Stiles me miró por un segundo.