YOU HAVE ME // Teen Wolf [01]

16. Undeniable sexual tension

C a p í t u l o   d i e c i s é i s
❝INNEGABLE TENSIÓN SEXUAL❞

ﮫ

Habían pasado casi dos semanas desde el plan fallido en el rave, y mientras Scott y Stiles se ocupaban de encontrar a Jackson, el cual llevaba un par de días desaparecido, Derek se encargaba de enseñar a Erica, Isaac y Boyd cómo sobrevivir a la luna llena y también de mantenerse oculto.

     Después de lo que había pasado con la madre de Allison, era seguro que ahora tenía a todos los cazadores del condado detrás de él y su manada, lo cual me preocupaba demasiado; así que logré convencerles de que se quedaran en casa conmigo y Alex de vez en cuando.

     Incluso a Erica. Quien a decir verdad, fue la más fácil de convencer. La preocupación de los chicos sobre mi bienestar después de salir herida, me irritaba un poco, así que un milagro ocurrió. Inicié a pasar tiempo con ella y sorprendentemente, a disfrutar de su compañía y conversaciones. Era demasiado bizarro y claro que Boyd me molestaba con ello cada que podía, pero no estaba tan mal.

     Trataba de ver lo bueno cada día y quitar como pudiese algo de la presión que la manada llevaba sobre los hombros, pero en realidad por dentro me sentía aterrada. La primera vez que había tenido un encuentro con Gerard fue cuando apuñaló a Scott frente a mí, y sabía que Isaac, Erica y Boyd protegerían a Derek sin importar qué. Por ello temía lo que pudiese suceder con mis amigos.

     Temía que aunque estuviese haciendo absolutamente de todo para ayudarles, no era suficiente. Yo sabía bien que no lo era, y a veces solo me sentía como una completa inútil.

     —¿Pizza y sodas?

     Como justo en este momento...

     —¿Por qué no? —me encogí de hombros.

     —Es un buen intento, pero sabes bien que nunca convencerás a los chicos de poder quedarte esta noche —Erica dejó salir, mientras acomodábamos las cajas de pizza y botellas de soda en el asiento trasero del auto de Alex.

     El cual ya tenía permitido usar, gracias a que con ayuda de Boyd había pasado mi examen de manejo hace una semana.

     —No hago esto para poder quedarme —dije con el ceño fruncido, mientras me subía del lado del conductor —. Por lo menos no toda la noche... —agregué, después de encender el auto.

     Erica rodó los ojos.

     —No va a funcionar... —dijo cantando ligeramente aquella última palabra.

     —Déjame soñar... —hice lo mismo que ella, antes de rodar los ojos.

     —En fin... ¿cuándo piensas hacer algo sobre la tensión sexual entre Isaac y tú? —cuestionó de la nada, lo que me hizo voltear a verla de inmediato.

     —¿De qué estás hablando mujer lobo demente? —dije entre risas con el rostro lleno de shock y vergüenza.

     —De la innegable tensión sexual que hay entre ustedes dos —dijo aquello de nuevo con simpleza.

     Yo reí mientras negaba continuas veces.

     —No entiendo porque no solo lo admites —dejó salir.

     —¿Admitir qué? —cuestioné ilusa.

     —Que él te agrada —estuve a punto de decir algo, pero no me dejó —. Y no solo como un amigo.

     —Eso no es verdad —podía sentir la mirada amenazadora de la rubia sobre mí. No dejaría esto ir —. Bueno, puede que tal vez sea un poco verdadero... —Erica se cruzó de brazos —. ¡Bien, es completamente verdadero! —exclamé, dándome por vencida ante la presión. Me estresaba un poco ser observada estando al volante.