02. Screw Harris

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C a p í t u l o   d o s
QUE SE JODA HARRIS


—Sarah, Isaac y Grace, al pizarrón —ordenó la Sra. Gillian —. Los demás, comiencen a resolver los ejercicios en sus cuadernos —agregó.

     Y ahí estaba yo en mi tercer día de clases, sumergida en mi dolor de estómago porque no había podido desayunar nada en casa ya que desperté tarde -gracias a que mi despertador no sonó-, y aturdida por la sarta de garabatos escritos en el pizarrón de los cuales no entendía absolutamente nada, cuando de pronto mi mirada fue capturada por una figura para nada familiar, pero bastante particular.

     Era un chico. Y lo único que pude pensar fue en lo apuesto que era, para después seguir tratando de resolver el primer ejercicio, hasta que mi mirada se posó de nuevo sobre él -quien parecía tan confundido como yo con todas aquellas fórmulas- y de nuevo pensé en que en realidad era bastante apuesto.

     Con el paso del tiempo, mi mirada se encontraba con él más consciente que inconscientemente. Todos estaban concentrados en los ejercicios y él mayormente de espaldas, así que fue fácil que aquello que yo hacía pudiese pasar completamente desapercibido.

     Era extraño, se sentía extraño. Un par de minutos más pasaron hasta que se dio por vencido y pidió a la profesora poder tomar asiento. Justo en ese momento y de la nada, contuve mi respiración en el transcurso de tiempo que le tomó llegar del pizarrón a su lugar.

     Vestía jeans negros y una sudadera azul oscuro por encima de una playera gris. Aproximadamente unos veinte centímetros más alto que yo, pestañas largas, cabello castaño claro y rizado, desaliñado pero no del todo. Y ojos de un azul verdaderamente hipnotizante. Era perfecto.

     Me costó varios minutos comprenderlo, pues soy un tanto lenta para esas cosas y jamás me había pasado; no de esta forma.

     Una vez leí un libro sobre un escritor que se encontraba en un punto monótono en su vida, pero un buen día se topó con la presencia de una mujer que iluminó su oscuridad y le trajo una sonrisa al rostro sin siquiera conocer su nombre. En este momento estaba entendiendo por completo todo lo que pasaba por la mente de aquel personaje. En este momento nadie podía entenderme mejor que él.


.     .     .


Vernon Boyd. Después de una semana básicamente acosándolo para que me dijera su nombre, logré mi objetivo.

     Boyd no era un chico popular ni mucho menos sociable, pero era un tipo genial con sentido del humor bastante parecido al mío. Y bueno, yo nunca fui alguien popular ni demasiado sociable. Más por decisión propia que otra cosa. No soy una completa antipática, pero para ser yo quien inicie una conversación debo llegar a notar algo específico que me intrigue en la existencia de una persona. Algo que me haga querer preguntar.

     No que el socializar se me diera con extrema facilidad pero tampoco me era la cosa más difícil del mundo, ya que no detestaba tener una buena charla con alguien nuevo de vez en cuando. De todos modos, esto se trataba de que yo conviviese con gente nueva, así que no podía sólo no hacerlo; pero por el momento con Boyd tenía más que suficiente.

     Tampoco estaba apresurada por conocer a todos lo más pronto posible. Aunque bueno, honestamente solo tenía urgencia de conocer a una persona más y sabía muy claro a quién, pero aún me estaba preparando mentalmente para eso.

     —Ni siquiera sabe tu nombre, deja de pensarlo —murmuré por lo bajo solo para mí misma mientras guardaba un par de libros dentro de mi casillero, hasta que me di cuenta que había escuchado el timbre sonar minutos atrás —. ¡Demonios! —maldije antes de empezar a correr por los pasillos pensando en el hecho de que probablemente ya tenía detención por parte de Harris por no llegar a tiempo a su clase. Lo detesto demasiado.

     —Oye, Noelle... —escuché la voz de Boyd llamándome.

     —¡Tengo que correr, Harris va a matarme! —respondí un tanto alto pues con cada palabra me alejaba más de él —. Te veo en tercer perio... —de un momento a otro, sentí como mi mochila se había encajado en algo jalando mi cuerpo hacia atrás —. De verdad lo lamento —me disculpé al darme cuenta cómo por correr distraída me había estampado contra un chico e hice que sus pertenencias fueran a dar al suelo. De prisa me puse en cuclillas para ayudarle a recoger lo que parecía equipo para algún tipo de deporte.

     —No hay problema. Yo puedo recoger solo, parecías tener prisa —agregó ahora también en cuclillas.

     —Está bien, de todos modos es probable que ya tenga detención. Aquí tienes... —dije entregándole una rodillera y el último objeto que quedaba en el piso mientras le ponía atención —. Wow... —abrí la boca para decir algo pero la cerré en un instante para luego apretar mi quijada.

     —¿Te encuentras bien? —preguntó él un poco confundido mientras cerraba su mochila.

     —Uhm... sí, es solo... tus ojos —ahora se podía notar un tanto preocupado, probablemente pensó que tenía algo en el rostro —, son demasiado azules —¿en serio tenías que decir eso? —. Y-yo, lo lamento... nunca había visto ojos tan azules —apreté los labios de forma nerviosa casi en una sonrisa, ya era momento de dejar de hablar —. Y eso sonó demasiado extraño... —asentí con el rostro lleno de incomodidad —. Sip, demasiado extraño... creo que ya es hora de que yo me vaya —agregué para dar la vuelta sobre mis talones y empezar a alejarme de ahí.

     —Oye —paré en seco al escuchar su voz y después de un segundo de dudar si se estaba dirigiendo a mí o a alguien más, decidí voltear —, uhm... soy Isaac —agregó con una media sonrisa apenas visible sobre el rostro.

     No pude evitar sonreír apenada, pero tampoco podía negar mi emoción.

     —Noelle —asentí aun sonriendo, antes de seguir mi camino hasta clase de Química.

     Que se joda Harris y su castigo. Nada podía ya arruinar mi día.






[ ... ]






¡ H O L A !

Sólo quiero agradecer a todas las personitas que se han tomado el tiempo de leer, votar, agregar a sus bibliotecas, etc.

Sé que hasta ahora no se sabe mucho sobre Noelle, pero eventualmente le llegarán a conocer mejor.

En fin, espero estén teniendo un mejor día que el mío. Saludos hasta donde quiera que se encuentren.

YOU HAVE ME // Teen Wolf [01]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora