YOU HAVE ME // Teen Wolf [01]

01. Bacon & Boys

C a p í t u l o   u n o
❝CHICOS & TOCINO❞

ﮫ

Escuela preparatoria de Beacon Hills, vaya que era enorme.

     —¿Estás bien? —preguntó mi tío con el ceño un tanto fruncido y una media sonrisa sobre el rostro. Al parecer mi nerviosismo era bastante notorio. Gracias al cielo que insistió en venir a dejarme.

     —Además de la necesidad insistente de vomitar, creo que todo está bien —dejé salir para luego regalarle una sonrisa. A él no podía mentirle.

     —Te advertí sobre comer mucho tocino en tu primer día —se encogió de hombros —. Ahora probablemente también te den gases, así que yo me alejaría de cualquier chico —agregó con una mueca graciosa, claro que diría algo así.

     —Tienes razón, no lo había pensado —un chasquido salió de mis labios —. Demonios, mis planes del día de hoy han sido oficialmente arruinados, vaya suerte —solté un fuerte suspiro de decepción falsa.

     —Alejandro, amigo mío... —un hombre rubio de anteojos y acento inglés caminó hasta nosotros —. Y tú debes ser Noelle —se dirigió a mí con una sonrisa y yo asentí.

     —Bueno, creo que ya es hora de irme —asentí mientras me acercaba a él para luego abrazarle y besar su mejilla —. Te irá excelente, linda —agregó dejando un beso sobre mi frente. Amaba cuando hacía eso. Me recordaba tanto a papá —. La dejo en buenas manos, ¿cierto?

     —Sabes perfectamente que así es, Alex —contestó su amigo y después le vi subir al auto y marcharse —. ¿Todo en orden para su primer día, señorita Solano? —dejé salir un suspiro mientras asentía —. Vamos, entonces...

     El director me dio la bienvenida con un pequeño paseo por las instalaciones para luego ordenar a su secretaria que me facilitara mi número y combinación de casillero, junto de mi horario y un par de libros.

     Caminé hasta el aula en la que aquel papel indicaba que tenía mi primer periodo. Suerte que la profesora me presentó ella sola con el resto de la clase y no tuve que ponerme de pie frente a todos y decir cosas sobre mí. No me agrada para nada ese ritual. Es demasiado estúpido.

     El segundo periodo fue un tanto aburrido, Matemáticas siempre lo es, pero no iba a dejar que eso arruinara el día perfecto que estaba teniendo. Aún sentía nerviosismo, pero sabía que no era señal de algo malo; tan solo se debía a lo emocionada que estaba por todo esto.

     Nunca fui la clase de chica que encontrara gozo en la escuela, pero aquí todo se sentía diferente. Siempre tuve miedo a cambios tan bruscos, ahora estaba empezando a sentir que esos días habían quedado atrás.

     En un periodo libre, comencé la búsqueda por mi casillero. Cuando por fin le encontré, di gracias a los dioses que no estuviese en un rincón del otro lado del mundo. Inserté la combinación y el candado salió, pero cuando intenté abrirle no funcionó. Estaba atorado. Algún inconveniente tenía que tener, obviamente.

     —Vamos... sólo... por favor —halaba la manija una y otra vez con fuerza, pero era en vano —. ¡Funciona, por favor! —chillé por lo bajó. Esto estaba empezando a frustrarme.

     —Uhm, ¿puedo? —giré a mi izquierda y justo a dos casilleros de distancia se encontraba un chico afroamericano bastante alto. Asentí con los labios apretados para hacerme a un lado y darle espacio —. Tienes que halar esto hacia arriba y luego empujar para que pueda abrir —hizo cada paso mientras explicaba y mi casillero ya estaba abierto de buenas a primeras.

     —Okay, ahora me siento como una idiota —pasé una mano por mi cabello alborotándolo más de lo que seguro ya estaba.

     —No deberías, no todos están defectuosos como este —se encogió de hombros.

     —Genial, me tocó un casillero defectuoso... Bueno, de todos modos todo estaba yendo demasiado bien —respondí de forma honesta encogiéndome de hombros.

     —Vaya manera de tomar lo negativo —rió un poco y yo hice lo mismo.

     —Soy Noelle.

     —Boyd —asintió con una media sonrisa un tanto tímida.

     —¿Boyd?, por favor dime que tu apellido no es George porque no podré tomarte en serio después de eso.

     —En realidad Boyd es mi apellido.

     —Entonces, ¿cuál es tu nombre?