YOU HAVE ME // Teen Wolf [01]

14. Because I trust you

C a p í t u l o   c a t o r c e
❝PORQUE CONFÍO EN TI❞

ﮫ

Isaac

—Tampoco contesta tus mensajes, ¿no es así? —dije después de notar como Boyd guardaba con un poco de frustración su teléfono celular en uno de sus bolsillos.

     —No desde que se enteró de que yo tampoco quería que fuese parte del plan —contestó antes de rodar los ojos.

     —¿Crees que algún día nos perdone? —cuestioné con intriga.

     No tenía remordimiento alguno sobre dejarla fuera de esto, pero no quería que pensara que mi intención era hacerla a un lado sólo porque sí.

     —Amigo, si conozco algo de Noelle, es que ya lo hizo —dejó salir un suspiro bastante grande —. Y que probablemente no cumplirá lo que dijo sobre mantenerse fuera del camino —sonrió incrédulo, después de encogerse de hombros.

     —Eso suena como a ella —concordé con él, asintiendo.

     Después de aquello, él y Derek fueron por su lado hacia alguna parte del estacionamiento, mientras que Erica y yo nos adentramos al lugar; el cual estaba repleto de personas bailando al ritmo de la música que hacía retumbar las paredes.

     Caminamos a empujones en búsqueda de Jackson, pero aún no había señal de él por ningún lado. Fue en ese momento en el que mi mirada fue capturada por la figura de ella como si se tratara de un reflejo. Se encontraba bailando junto con Danny muy cerca el uno del otro, y vaya que lucía bien.

     Su cabello estaba más rizado y despeinado de lo normal. Y su maquillaje de ojos era mucho más oscuro a como acostumbraba llevarlo a diario. Creo que nunca la había visto de esa forma.

     —Aún con todo este bullicio puedo escuchar tu corazón acelerarse, ¿sabes? —Erica se dirigió a mí con una sonrisa burlona sobre los labios.

     —Estás demente —rodé los ojos apartando la mirada hacia otro lado antes de empezar a caminar lejos de donde la mayoría de las personas se encontraban.

     —De verdad no entiendo por qué no solo lo admites —preguntó mientras me seguía.

     —¿Admitir qué, exactamente? —me crucé de brazos, al mismo tiempo en que recosté mi espalda sobre un pilar de concreto.

     —Que ella te agrada —contestó rodando los ojos. A lo que yo estuve a punto de decir algo, pero no me dejó hacerlo —. Y no sólo como una amiga.

     —¿Por qué te interesa tanto? —cuestioné algo irritado.

     No tenía idea cuál era el punto de todo esto, ¿cómo podía Erica dar por hecho algo de lo que ni siquiera yo estaba seguro?