YOU HAVE ME // Teen Wolf [01]

08. Not the perfect first date

C a p í t u l o   o c h o
❝NO LA PERFECTA PRIMERA CITA❞

ﮫ

Después de dejar a Stiles en casa, decidí acompañar a Scott por Melissa al hospital. El viaje fue silencioso. Tenía demasiadas preguntas, pero Scott aún parecía estar bastante frustrado, así que decidí quedarme callada y darle su espacio por ahora.

     —¿Esperas aquí? Probablemente no tardará en salir ya —se dirigió hacia mí, mientras quitaba su cinturón de seguridad. Yo hice lo mismo.

     —Sí, está bien —contesté, a lo que él asintió antes de que ambos bajáramos del auto.

     —¡No te muevas! —di un grito ahogado en cuanto pude ver cómo el abuelo de Allison le encajó algo parecido a una daga en el estómago —. Aun cuando prácticamente puedo sentir el tejido alrededor de la cuchilla tratando ya de sanar, nunca se sabe con un beta —Scott jadeaba de dolor y yo temblaba sin poder hacer nada —. Además, perderíamos esta imagen perfecta. La del abuelo tierno abrazando a su nieto favorito después de haber escuchado buenas noticias del doctor —empujaba cada vez un poco más de forma brusca el arma afilada dentro de Scott —. Así es, puedo interpretar al abuelo amoroso al que le gusta cocinar y contar historias, y ser dulce y encantador —dijo, alborotando el cabello de Scott. Este tipo estaba completamente demente —. Y créeme, puedo hacerlo mucho mejor de lo que tú puedes actuar como un adolescente normal con el corazón roto. ¿Estás escuchando?

     —Sí... —contestó Scott por lo bajo con enojo y dolor en su voz.

    —Perfecto. Ahora, me harás un favor uno de estos días, y lo vas a hacer... porque si no, este cuchillo lo clavaré en alguna de ellas —el viejo Argent me miró por un segundo y luego a Melissa, quien se encontraba ya casi a las puertas del hospital —. Scott, realmente creo que es mucho más fácil cuando no tienen que pasarle cosas malas a personas buenas, ¿no estás de acuerdo?

     —Sí... —dijo una vez más Scott lleno de dolor, sin dejar de mirarle a los ojos.

     Argent sacó el cuchillo de su abdomen y se dio la vuelta para empezar a marcharse.

     —Hola —saludó su madre, quien ya se encontraba a mi lado—, ¿estás bien? —cuestionó con una sonrisa.

     —Sí, estoy bien —se limitó a contestar —. Todo está bien.

     —Hola, linda —Melissa se dirigió a mí con una sonrisa encantadora.

     —H-hola —aquello apenas pudo salir de mi boca. Al instante, limpié un par de lágrimas que salieron de mis ojos al presenciar toda aquella escena al mismo tiempo que los tres nos subíamos al auto —. Uhm, ¿Melissa? —ella volteó para verme y Scott me dedicó una mirada a través del retrovisor —, ¿crees que pueda quedarme con ustedes esta noche? —pregunté.

     —Claro, cariño —respondió con una media sonrisa —. ¿Alex trabajará hasta tarde? —agregó.

     —N-no lo sé, pero en realidad quisiera repasar algunas cosas sobre una lectura con Scott —mentí.

     —Oh, bien. Sólo recuerda hacerle saber a tu tío, ¿de acuerdo?

     Yo asentí, y en el camino a casa de Scott envié un mensaje de texto a Alex, el cual respondió enseguida.

     Al llegar, Melissa se dirigió enseguida a su habitación no sin antes decirme que si llegase a necesitar algo, no dudara en pedirlo. Le agradecí de la manera más amable posible y Scott y yo subimos hasta su habitación. En cuanto él cerró la puerta, yo corrí a su baño.