¡Y todo por una apuesta! |Niam| (Reescrita)

Capítulo 7:

La escuela se encontraba casi vacía, Niall aún no regresaba a casa porque había olvidado anotar algunos apuntes y tuvo que regresar al aula para pedirselos a alguien, y anotarlos.

-¡Oye, Horan! ¡Espera! -se escuchaban los gritos del muchacho por el pasillo. El rubio se detuvo volteando hacia atrás.

-¡Evans! ¿Cómo va todo? -saludó al castaño, con una sonrisa.

-Bien, bien. Algo cansado -le devolvió la sonrisa, y pasó un brazo por los hombros del chico-. Los rumores corren, y muy rápido ¿sabes? -mencionó.

-Eh, pues sí -frunció el ceño girando la cabeza para ver al chico a la cara-. ¿A qué viene esto, Charlie Evans?

-¡Oh vamos! -también lo volteó a ver-. Conozco a Payne -y al decir esto el rubio se sonrojó un poco-. Me contó sobre sus planes -soltó una risa-. ¿De verdad fingirán ser novios?

-Lauren no dejaba de seguirme, tenía que hacer algo... -se excusó, y giró la cara.

-Un simple «No me interesa salir contigo» hubiera sido suficiente, ¿no crees, Niall Horan? -se burló.

-Sí, como si con eso se calmara la loca -murmuró.

-¿No será que querías una excusa para salir con Payne? -alzó una ceja divertido, y el rubio volvió a sonrojarse-. Eh, cálmate, ese tío está vuelto loco por ti, ¡Te lo digo en serio! -apretó dulcemente la mejilla del chico-. No lo había visto así con nadie, no sale mucho con personas.

-¿Y de dónde lo conoces? -lo carcomía la curiosidad.

-Fuimos amigos en la primaria de hecho. Pero después me mude y perdimos el contacto, da igual -se encogió de hombros-. ¿Crees que se pondría celoso si te besara? -le dijo jugetonamente y acercándosele.

El rubio se apartó, soltando una risilla.

-Es que te ves realmente bien con esa corona de flores -le guiñó el ojo.

-Ya deja tus bromitas, Evans, o de verdad terminaré besándote -le advirtió, dándole un codazo en las costillas. Ambos rieron.

Salieron por la puerta y algunas personas se encontraban todavía frente a la escuela. Algunos los saludaron y ellos solo hicieron un movimiento con la cabeza sin detener sus pasos.

-A puesto a que besas bien -paró la trompita.

-No tienes idea -le guiñó el ojo, siguiéndole el juego.

-Me encantaría averiguarlo -sonrió pícaramente-. ¡Ah, es verdad! Supe que Louis le insistió a Styles para que le aceptara una cita.

-¡¡No juegues!! -dijo sorprendido.

-¡Es verdad! Yo lo vi rogándole. Se notaba que Styles se moría por decirle que sí.

-Se hace el difícil, ¿eh?

-Bueno, al parecer a Louis le encanta que lo haga.

-¡Por Dios!

Ambos se detuvieron y se voltearon a ver, sonriendo.

-Son todo un lío -dijeron al mismo, y se echaron a reír.

...

El ojiverde llevaba una bonita corona de flores blancas, y a decir verdad, se le veía mejor que las otras.

Cuando entró a su aula se extrañó que el profesor no hubiera llegado todavía, siempre era el primero en llegar. Y aunque Harry no solía ser el primero, esta vez así fue.

Caminó hasta una mesa vacía y se sentó en el lugar izquierdo, dejó su mochila en el piso, justo a un lado.

Escuchó a alguien entrar también y cuando levantó la mirada vio unos ojos azules y una enorme sonrisa en su estúpido rostro.