¡Y todo por una apuesta! |Niam| (Reescrita)

Capítulo 11:

—¡¡¡Tomlinson!!! —gritó alguien en el pasillo.

El muchacho se calló de inmediato, y miró por encima de los hombros de sus amigos, con los que platicaba antes de ser interrumpidos, al pasillo. Sus ojos localizaron a Styles, que venía caminando deprisa hacia él. Algunas personas los voltearon a ver, los amigos de Tomlinson comenzaron a codearlo y murmurar algunas cosillas.

—Dime, cielo —le murmuró coquetamente una vez Styles estuviera en frente suyo.

Las demás personas empezaron a chiflar y los amigos de Louis reían y decían cosas extrañas que parecían apenas a su líder, y enojar al rival.

Styles rodó los ojos y soltó un bufido, tiró del brazo del mayor alejándolo de las demás personas para poder gritarle en privado. Justo antes de entrar a algún armario de limpieza un chico pelirrojo que pasaba les dijo algo sobre no tardaré demasiado en el sexo.

—¿Ya es suficiente con que todos miraran la escenita, mi vida? —cuestionó divertido el ojiazul.

—¡Nada de mi vida! Te dije que no me pusieras esos nombrecitos cursis...

—No lo dijiste, en realidad —levantó ambas cejas.

—Dime porque me elegiste a mí como pareja para el proyecto del bebé ¡¿Estás loco?!

—¿Lo que he hecho no te basta para saberlo? —se cruzó de brazos—. En realidad parece que la gente parece considerar las locuras que hago más que otra cosa divertidas. Pero cuando se trata de ti no hay límites... lo he demostrado ¿o no?

—¡Dios! Cierra la boca —se sonrojó levemente—. Tomlinson, estoy hablando en serio.

—¡Y por supuesto que yo también! ¿Cuándo saldrás conmigo? —cuestionó acercándosele sin despegar de sus labios la mirada..

—Oye —puso una mano en el pecho del mayor para evitar lo que fuera que iba a hacer ese loco, pero era obvio que iba a besarle—. ¡De verdad que no me estás escuchando! —alejó su mano del cuerpo ajeno cuando notó que Louis iba a poner la mano sobre la suya. Le soltó un golpe en el pecho haciendo al mayor reír—. Mira, si es que vamos a trabajar en esto juntos...

—Tú serás la mamá, lo sé —sonrió..

—¿Cómo que su mamá? ¡No! Yo sería su padre, también... —se quedó callado al percatarse de lo que dijo, y sacudió su cabeza—. ¡Eso no viene al caso, idiota! —volvió a soltarle un golpe, y Louis volvió a reír—. Ya es tarde. Nos veremos en la cafetería después y ahí veremos cómo organizarnos para el proyecto —revisó su reloj, mientras giraba la perilla para salir.

Abrió la puerta, y notó algunas miradas extrañas, porque quizá estar dentro de un armario con otro chico popular se veía extraño ¿no? Daba igual lo que pensaran de todas formas.

Había dado solo un paso cuando Tomlinson tiró de su brazo, y los encerró de nuevo allí dentro. No alcanzó a decir algo cuando ya lo estaba besando, y lo peor que ni siquiera le dejó disfrutar de aquello, o si quiera pensar en alejarlo de un golpe, porque así de rápido y por sorpresa en que se le había acercado, también se alejó y salió del armario.

Para cuando Styles entendió todo Louis ya estaba de vuelta recargado en su casillero con sus amigos alrededor, riendo como el idiota que era.

—Que cabrón —susurró empezando a caminar, pasando por un lado del muchacho—. Cafetería, en dos horas, Tomlinson —murmuró enojado.

—Está bien, cariño, es una cita —gritó.

—¡¡Que no es una cita!! —se volteó enseñándole el dedo de en medio. Tomlinson rió.