Capítulo 27:

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Se acercaba el famoso Día de San Valentín. El comité de la escuela estaba organizado un gran baile al que podían ir familiares, si así lo querían.

Ya habían empezado con los preparativos hacía unas semanas. Lauren Fletcher estaba en el comité, y Niall Horan se ofreció a ayudarle con la decoración del lugar. Claro, iba a ser en el gimnasio, y como este era muy grande, la fiesta iba a ser también muy grande, y por lo tanto, la decoración debía causar impacto, y veinte personas no eran suficientes para lograr tenerlo todo a tiempo.

El chico, Horan, tenía los permisos necesarios para faltar a sus últimas dos clases los miércoles, jueves y viernes, las siguientes dos semanas, todo para ayudar al comité con la decoración. El muchacho se dirigía hacia el gimnasio caminando por los pasillos solitarios del instituto. Al llegar hasta ahí vio a varias personas trabajando, la mayoría chicas, tal vez había menos de diez chicos entre todas ellas ayudando.

Algunas tenían adornos grandes hechos con papel crepe y otros materiales que no alcanzaba a distinguir. En una esquina del lugar, varias chicas estaban pegando y escribiendo algo en hojas de colores. Otras recortaban figuras pequeñas y otras pegaban diamantina roja en un enorme corazón de unisel...

El muchacho paseó su vista por todo el lugar hasta que vio a una hermosa pelinegra hablando con algunas chicas, explicándoles varias cosas, anotando algo en un cuaderno que llevaba en el brazo. La reconoció de inmediato, porque la extraordinaria belleza de Lauren Fletcher era evidente, y envidiada y deseada por muchos, aunque no por él, ella era solo su mejor amiga. El muchacho se acercó hasta ella llamándola por su nombre.

—¡Lauren! —la llamó.

La chica inmediatamente volteó hacia el rubio y le sonrió muy alegre, besando sus dos mejillas.

—¡Hey! Sí viniste —sonrió.

—Así es, te dije que les ayudaría ¿o no? —le devolvió la sonrisa.

—Gracias, de verdad lo necesitamos. El baile es tan solo en dos semanas y todavía no están listas varias cosas, así que necesito que ayudes a algunos chicos a recortar y dibujar algunas figuras para el letrero de bienvenida, ¿bien? —explicó.

—Oh, claro —le volvió a sonreír.

Ambos comenzaron a caminar hasta el otro extremo del lugar, y llegaron hasta unas mesas en donde, el chico de cabellos de color que hacía no mucho había conocido, estaba dibujando algo, y el chico de cabellos rubios-castaños recortaba unos corazones. En cuanto se vieron, se sonrieron, saludándose con un movimiento de cabeza.

—¡Hey, Niall! ¿Cómo estás? —saludó Michael Clifford—. Escuché que tu mamá despertó, es bueno verte sonreír otra vez —sonrió.

—Sí, muchas gracias —sonrió aún más—. Las noticias corren rápido, eh.

—Oh, lo siento, no quise sonar muy indiscreto, es que...

—Oh no, está bien, no te preocupes. Creo que estoy acostumbrado. Además me siento muy feliz —volvió a sonreír.

Clifford solo se encogió de hombros.

—Bueno, chicos —murmuró la pelinegra, que se encontraba aún allí—. Yo tengo que ver cómo van las chicas del taller de cocina, nos vemos después —y con una sonrisa, se alejó.

—Oh, por cierto... —volvió a hablar Clifford—. Él es Ashton, creo que ya habían hablado o se habían visto antes, ¿no?

—Algo así —murmuró el de ojos miel.

—Sí, bueno, hablé con su nov-digo, con Calum —se corrigió rápidamente—, sí...

Michael sonrió ante eso.

¡Y todo por una apuesta! |Niam| (Reescrita)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora