Capítulo 13:

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El rubio seguía sin decir algo, tan solo miraba hacia la mesa, un tanto nervioso.

—Niall... —lo llamó Zayn suavemente.

Para Malik aquella situación era algo extraña, siempre había sido un chico guapo, popular, y con buenas notas en el colegio. Además que todas y todos estaban tras de él, y ciertamente él estaba un poco aburrido de ello, de que las chicas le rogaran, o se pelearan por él. Claro que, incluso también unos cuantos chicos llegaron a seguirlo.

Y luego de repente aparece este muchachito rubio en su vida, y es el único que le gusta lo suficiebte para andar detrás de él, pero se negaba a salir con él.

Lo volvía loco que fuera así con él, pero a Malik le encantaba rogarle. Y era curioso porque no hacía mucho tiempo era a él a quien le tenían que rogar por una cita. Esa que no conseguía con la persona que quería.

—¿Por qué? —preguntó bajito Niall, levantando la mirada—. ¿Por qué preguntas eso?

—Pues... ¿por curiosidad? —murmuró—. Podríamos salir... como en una cita... —susurró.

Y como el rubio se quedó en silencio, Zayn volvió a hablar rápidamente.

—O como amigos —se mordió un poco el labio—. Como tú quieras, pero sal conmigo —casi le rogó, y su mirada lo delataba.

Niall abrió la boca para decir algo, miraba al Malik y es que, no podía decirle que no, ¿cómo lo haría? Se veía tan ilusionado que le dijera que sí. Pero no era ese el problema, sino que de su boca no podía salir un NO por respuesta, no sabía hacerlo.

—No sé...

—¿Por qué? —suplicó saber el moreno—. ¿O es que sí sales con Payne?

Y justo antes de que Niall respondiera la campana sonó. El chico se puso de pie dispuesto a irse, pero Malik lo detuvo del brazo.

—Niall —intentó hacer que lo mirara, pero no lo sonsiguio—. De acuerdo, no respondas a eso si te incomoda —murmuró.

Horan le dio una mirada seria. Y ni siquiera él sabía por qué.

—No quiero ser grosero Malik, pero...

—¡No! —levantó la mano rosando con su dedo índice los rosados labios del menor mientras los miraba—. No digas...

—... Debo ir a clase —susurró mirándolo de un ojo al otro.

Zayn agachó la cabeza, apartó su mano y asintió con la cabeza viendo los pies del rubio alejarse.

Mientras el profesor se encontraba sentado en su escritorio leyendo algún libro, la mayoría de los alumnos hacían el trabajo que el profesor había dejado en el pizarrón. Eso, a excepción de un chico rubio y una chica de cabello gris, que se susurraban en voz baja mientras garabateaban cualquier cosa en las hojas blancas de su cuaderno, simulando que trabajaban...

—Entonces ya no me dijiste lo de Liam —susurró la chica.

El Horan volteó a su izquierda, mirando a su prima en la mesa de al lado, luego al profesor en el escritorio, y después volvió la vista a su cuaderno.

—Está bien, o bueno, no... está lastimado del labio, creo que necesitaba puntadas —hizo una mueca—. Agh... Louis es un idiota.

—Pero ¿por qué Louis lo golpeó? ¿Tenía un motivo o le hizo algo? —cuestionó bajito.

—Es lo peor, ¿sabes? Louis creyó ver algo que no paso, y actuó como una bestia, creyendo que con un...

—Eh, ahí atrás, silencio —ordenó el profesor estando pendiente de sus alumnos...

¡Y todo por una apuesta! |Niam| (Reescrita)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora