Capítulo 17:

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Los labios del Payne dejaron de moverse sobre los del Horan poco a poco. Ambos se separaron lentamente sintiendo la respiración del otro chocando en los labios. Y por fin, después de algunos segundos se miraron a los ojos.

Las mejillas del rubio estaban teñidas de un ligero rojo carmín.

A lo lejos el timbre se escuchó, y las personas se murmuraban cosas inentendibles, el lugar se fue quedando vacío rápidamente, aunque todavía había una persona frente a ambos chicos.

-Okay -habló en voz baja la pelinegra.

Ambos muchachos la voltearon a ver de repente.

-De acuerdo, sí salen... sí son pareja -susurró, y agachó un poco la cabeza-. Y-yo... lo siento -salió corriendo del lugar antes de que le respondieran.

Una vez que quedaron solos el rubio no volteó a ver a Liam, y este tampoco miró al rubio a la cara. El más pequeño llevó sus dedos a sus labios y sonrió un poco, sintió sus mejillas volver a teñirse y agacho un poco más la cabeza.

-B-bueno... tengo que... ir a clases -habló nervioso Liam, sin mirar al rubio.

-Sí, yo también -respondió bajito. Y tampoco lo miró.

Ambos empezaron a caminar en dirección opuesta sin decir algo más, pero con una sonrisilla en el rostro que nadie pasó desapercibida...

Para cuando llegó al aula correspondiente notó que fue el último en llegar. Se sentó hasta atrás, un poco escondido, al lado de una ventana. Sacó su cuaderno y algunas plumas, pero no prestó demasiada atención a la clase, aunque al parecer no era el único.

Frente a él, dos asientos más adelante estaba Lauren Fletcher hablando con un chico de cabellos castaños rubios, y que por cierto, tenía un lindo cabello. Cuando el muchacho volteó a ver a Lauren, el rubio se dio cuenta de que tenía hoyuelos, y sonrió. Por alguna razón le recordó a Harry Styles.

Y no es que Niall fuera un entrometido, o que a la profesora no le importara que estuvieran hablando, porque ella se sentó en su lugar después de haber puesto un ejercicio en el pizarrón. Se escuchaban algunos murmullos por parte de los alumnos, y a la profesora pareció no importarle que no estuvieran haciendo el ejercicio, ella estaba al parecer muy concentraba leyendo un libro que, desde su asiento, no alcanzaba a ver el nombre.

La pelinegra volvió a llamar al muchacho de hacía unos segundos, al parecer su nombre era Ashton, y como no estaban muy lejos de su asiento, Niall pudo escuchar la conversación, porque a Lauren no parecía importarle si hablaba muy bajito o si alguien la escuchaba.

-Entonces, ¿qué tal tu día? Escuché que te peleaste fuera del salón de ciencias sociales. ¿Qué pasó? -preguntó preocupada al muchacho que la miraba.

-Um, sí, bueno. Sí me pelee, pero la verdad es que Henry Stevens es un completo idiota -se rascó la nuca-. Creo que se merecía esa golpiza, y pues... en realidad no fue la gran cosa -agachó la mirada un poco.

Niall lo observó por unos segundos, y la verdad no parecía ser uno de esos engreídos, presumidos e idiotas niñitos ricos. Hasta se veía buena persona.

-¿Y por qué empezó la pelea? Sé que Stevens está en el club de lucha, casi nadie se atreve a meterse con él.

-Él insultó a uno de mis amigos, y yo no iba a dejar las cosas así. Sinceramente, no soporto la idea de que un tipo insulte a alguien usando la palabra gay ¿entiendes? -soltó un bufido-. No le veo lo insultante a eso, además ¿y qué si mi amigo fuera gay? Yo no le veo el problema, es que... es que no es ningún problema, para nada -se encogió de hombros e hizo una mueca linda-. Seguiría siendo el mismo chico que me ha apoyado hasta el momento. Y sus gustos no van a cambiar la confianza que le tengo, porque por algo se la ganó, y no va a cambiar tampoco todo lo bueno que ha hecho por mí.

¡Y todo por una apuesta! |Niam| (Reescrita)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora