4.

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Luego de una hora, me encuentro camino hacia la tediosa junta, lo único bueno es que podré verte allí.

Dulce tortura.

Parece que los dioses del olimpo están de mi lado, puesto que cuando me dispongo a seleccionar en el ascensor para bajar dos pisos, ya que las escaleras se me hacen realmente insoportables y podrían estropear mi perfecto aspecto, haces acto de presencia y te metes conmigo.

Park... estas caminando directo a la boca del lobo.

Carraspeo levemente para hacer notar mi presencia aquí ya que no haces más que mirar hacia tus pies con una expresión avergonzada, nótame.

-Park,- mi voz sonó más profunda que de costumbre por alguna razón.- Vas a sentarte a mi lado en la reunión.

-Pero mi lugar está al lado del gerente de venta... hm, Yoongi.

-Me importa una mierda si tu lugar es en la falda de la reina de Inglaterra, te sentarás a mi lado porque yo lo digo.

-S-sí, señor Jeon.

Amo cuando logro intimidarte con tan poco, eres un tierno corderito.

Sin decir una palabra más, salgo del ascensor seguido por él quien curiosamente aún se mantiene cohibido desde esta mañana.

Al entrar a la sala de juntas, todos se abalanzan sobre mí con sus respectivas tareas para hacer subir aún más, si es que es eso posible, las ventas de mi empresa.

Paso entre ellos ignorando sus palabras y tomo mi lugar, Jimin como le ordené, se ubicó a mi lado. Perfecto.

Luego de una hora de escuchar aburridas ideas, empezaba a dormirme cuando escucho que Park me llama a mi lado.

-Señor Jeon, debe prestar atención. Es importante para su empresa.- su respiración cosquillea en mi oreja.

-Es que sólo saben hablar babosadas.- le contesto en el mismo tono.

-Intente al menos no quedarse dormido.

-¿Y si mejor me ayudas con eso?- dije a la par que mi mano derecha se dirigía hacia su muslo por debajo de la mesa.

Su expresión cambió radicalmente y su rostro se ruborizó levemente.

Continúe haciendo presión en la zona mientras fingía escuchar lo que los gerentes de distintas áreas mostraban a los presentes.
Luego pasé a darle pequeños masajes circulares y exploré un poco más, con la punta de mis dedos rocé su entrepierna y el se removió incómodo en su lugar.

Lancé una risa ahogada por su expresión, simplemente adorable.

Sin pudor se la apreté levemente, dio un respingo en su lugar llamando la atención de unos pocos a los que les pidió disculpas apresuradamente y decidieron ignorarlo para seguir prestando atención.

Entonces se volvió hacia mí con una expresión algo enfadada para decir;

-De-debe detenerse, esto es realmente importan...te.

-Mhm... lo que digas.

Haciendo caso omiso a su petición volví a hacer presión sobre su entrepierna, esta vez más profundo, pasando mis dedos sobre ella.

Cuando mi mano se deslizó por su cinturón para desabrocharlo y poder introducir mi mano, un jadeo se escapó de sus labios llenandome de lujuria por querer escuchar más de ello.

Hasta que noté que todos estaban mirándonos, entonces Joon, el gerente de recursos humanos se dispuso a hablar.

-Gerente Park, ¿se siente bien?, está sudando y su rostro se encuentra enrojecido.

-Y-yo...- carraspeó levemente para continuar- creo que necesito tomar algo de aire, enseguida regreso.

Disimuladamente quitó mi traviesa mano y se levantó para desaparecer por las puertas de la sala.

-Iré a ver si necesita ayuda, disculpen caballeros, pueden seguir con la charla y mi asistente me lo notificará después.

Sin esperar una respuesta de su parte me levanté y salí de allí, busqué con la mirada a Park pero no pude localizarlo, por lo que supuse habría ido al baño a refrescarse.

Mis sospechas fueron ciertas ya que al entrar vi su estrecha cintura y su tentador trasero saludandome desde el lavamanos.

En silencio le puse pestillo a la puerta y fui dónde él, se sorprendió al sentir mi cuerpo chocar contra el suyo desde atrás.

-Jeon...- levantó su vista y se conectó con la mía a través del espejo, una corriente me estremeció.

Sin contestarle comencé a mecerme contra él, mi pecho haciendo contacto contra su espalda, mis labios en su nuca y mi creciente erección frotándose en su trasero.

Mis manos se dirigieron a su cintura, sujetandolo fuertemente y tirando más de mi hacia él.

Otro jadeo se escapó de sus labios y en un profundo susurro le confesé;

-Te deseo tanto Park... ese culito tentador me está arrastrando a la perdición.

Entonces lo giré por los hombros y deboré sus labios, le invitaba a seguir mi juego dándole mordidas para luego estirar su labio inferior, y volver a morder. El sabor metálico de su sangre me hacía querer más y más.

Para mi suerte dejó de intentar luchar para separarme y me dio completo acceso a su deliciosa boca, nuestras lenguas se encontraron deseosas, creando sonidos obscenos.

Tomé sus piernas y las enrrosque a mi cintura a la par que me tomaba de la nuca para profundizar más el contacto. Nuestros cuerpos ardían en una hermosa danza llena de lujuria, podía sentir su erección en mi vientre y sus nalgas contra mi polla.

Lo dejé sobre la mesada del lavamanos y pasó a besarme el cuello, llenandome de espasmos mientras abría su camisa dejándome ver sus rosados pezones, los cuales fueron atrapados por mis dientes y mano mientras tiraba más de mí con sus piernas.

Volví a sus labios, llevandome una sorpresa cuando sus pequeñas manos se dirigieron a mi prominente erección, la acarició sobre la suave tela del pantalón.

Aún así se le notaba lo avergonzado que estaba por su acto cuando le miré y retiró su mano.

-Hazlo...

-Yo no sé si deba hacerlo, esto no está bie~en... ¡ah!

-Te he dicho que lo hagas y como no me obedezcas volveré a retorcer tus agradables pezones hasta que llores, pequeño.

Sin pensarlo dos veces volvió a acariciarme lentamente, tomé su pequeña mano y la deslice por mi pantalón y boxer, el contacto frío de su mano me hizo estremecer.

Mi expresión debe haber encendido algo en él porque me bajó las prendas inferiores y se posicionó de rodillas ante mí, para luego darle una rápida lambida a mi gran erección para luego alejarse.

Lo tomé por los cabellos y volví a acercarlo, esta vez se la metió casi completamente a su boca. Sus mejillas se ahuecaron para crear mayor succión y yo... me sentía en el puto cielo.

Deje escapar un grutal gemido cuando con su mano comenzó a estimular mis testículos y lo restante de mi polla que no cabía.

Sus movimientos eran rápidos y certeros, mis caderas se movian al compás logrando una satisfacción de otro planeta, Park Jimin, tus labios son mi perdición.

Siguió chupandome con dedicacion hasta que terminé por eyacular en su boca, el blanco liquido se escurrió por las comisuras pero él lo tomó con los dedos y lo llevó a su boca, limpiando todo resto. Gustoso de haber conseguido que su jefe y dueño de la empresa más grande de Corea se corriera con sólo una mamada.

Entonces me sentí apenado por mi poca resistencia pero había fantasiado tanto con esto que ni las tantas pajas que le dediqué sirvieron de algo, superó toda expectativa.

Pero mis pensamientos fueron disipados al sentir como volvía a ablanzarse sobre mí, besándome con furor, sintiendo mi propio gusto en sus labios y como si no sintiera ni una gota de culpabilidad por haber...

Engañado a TaeHyung, su novio y mi mejor inverisonista.

[TO GET TO YOU]- KOOKMIN⚘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora