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Me despertaron los cálidos rayos de sol colandose por el amplio ventanal que revelaba la más hermosa de las ciudades del mundo, Tokyo. Mas no quería levantarme, estaba tan a gusto como nunca antes, a causa de que tenía una pequeña fuente de calor enrroscada a mi cuerpo como si fuera el tesoro más preciado. Luego del episodio con Kim, intenté calmar el llanto de Jimin con caricias y pequeñas muestras de cariño, no quería sofocarlo después de lo que vivió, a causa de eso ambos nos quedamos dormidos en su cama. Mandé al retrete la reunión y todo lo demás, quería encargarme de hacer sentir mejor a la menuda personita a mi lado.

Me quedé observando sus finas y delicadas facciones, parecía de porcelana con sus rechonchas mejillas rojas al igual que su nariz por el llanto. Besé cada una de ellas suavemente y luego repartí pequeños besos por todo su rostro. Comenzó a removerse algo incómodo por la repentina interrupción de su sueño y abrió un ojo para observar quien le perturbaba.
Se quedó unos segundos mirándome confundido y esbocé una amplia sonrisa, tan lindo.

- Buen día, otra vez, Jiminie.- dije dándole un beso en su frente.

- J-jungkookie, buenas tardes.- restregando sus rasgados y felinos ojos.

- ¿Cómo te sientes?.

- Yo... estoy algo confundido, quiero decir, no entendí su reacción.- abrazandosé a mi cuerpo- Él siempre se portó bien conmigo y luego...- comenzó a hipear- y luego...

- Ya, ya dulzura- sobando su espalda - Déjalo estar, la justicia se encargará de lo que pasó y si gustas también podríamos hacer algo en su contra.

- No lo sé Jungkookie... por ahora no quiero pensar en ello.

Asentí a su pedido, no podía seguir exponiendolo a eso.

- Bien pequeñín, ¿qué te parece si hoy hacemos algo tú y yo?.

- ¿Hablas en serio?

- Claro, será divertido pasar tiempo de calidad juntos.

Supongo que mi cambio de actitud a los días anteriores lo confundió un poco pero de verdad me aterró en sobremanera el pensar perder a éste lindo chico, por lo que luego de repensarse las opciones asintió lentamente con su cabeza.

- Bien, iré a mi cuarto a bañarme, tú deberías hacer lo mismo. - picando su nariz - Luego paso por ti.

Aunque no quisiera levantarme de su lado en un largo periodo de tiempo, lo hice y me dirigí a mi cuarto. Hoy haría que Jimin olvidase todos esos malos recuerdos de hace unas horas atrás. Por lo único que tiene que preocuparse alguien tan especial como él es en mantener su sonrisa a flote.

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POV JIMIN.

Ah, no puedo creer que Taehyung haya sido capaz de hacerme algo así. Después de tantas cosas que pasamos, como siempre cuidó y velo por mi seguridad. Siento un profundo dolor en el pecho de sólo pensar en qué habría sido de mí si Jungkook no hubiese interrumpido.

Jungkook...

Aún no termino de entenderlo, intento procesar su repentino cambio de actitud para conmigo pero no puedo. Todas las preguntas formuladas en mi cabeza parecen girar sobre su propio eje y morir donde comenzaron. En la nada.
Aún así estoy más que agradecido y, de cierta forma, feliz de que se tome tantas molestias.
Tonto Jimin, te prometiste a ti mismo no volver a caer y sin embargo aquí estás, con la sonrisa más elástica y plena que puede existir sólo por un poco de cariño por su parte. Realmente no me entiendo.

Como sea, debería ya levantarme de la cama y tomar una ducha, espero que realmente éste día termine mejor de lo que comenzó.

Al momento de ingresar al baño, me quedé varios minutos observando mi cuerpo desnudo frente al espejo, ¿de verdad podré alguna vez gustarle a una persona como Jungkook?, el puede tener a quién desee... no habría por qué fijarse en alguien como yo.

[TO GET TO YOU]- KOOKMIN⚘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora