[TO GET TO YOU]- KOOKMIN⚘

29 - FINAL

– La vista aquí es realmente hermosa. – Abrí ampliamemte mis brazos y entendí mis piernas sobre la suave manta esparcida sobre la hierba.

Y no me equivocaba, la vista realmente era hermosa. Majestuosas montañas y pequeñas colinas nos rodeaban, animales silvestres paseaban en la lejanía. El clima también se encontraba en sintonía, era templado y húmedo. Perfecto en una tarde al estilo primavera. Los rojizos colores que decoraban y jugaban en el cielo teñían todo en la tierra. Nos abrazaba en una pacífica atmósfera. La mañana siguiente de nuestro épico encuentro en esa disco atestada de gente, Jungkook se había levantado sorprendemente temprano, debo agregar que hasta nos preparó un delicioso desayuno a pesar de que su condición no era la mejor al haber consumido tanto alcohol la noche anterior. Además alegó de querer visitar cierto lugar, conmigo. Ay, pobre corazón, quédate en mi pecho por favor.
Como resultado, terminamos armando un par de mochilas con las cosas necesarias para el viaje, no sabía dónde ibamos o a qué, pero con sólo pensar en que sería algo nuestro, me emocionaba. Aún no habíamos hablado de todo pero... nos permitiríamos un momento de paz en tanta tempestad.

– Lo es. Siempre lo supe.

Mire de reojo a mi acompañante y noté sus grandes orbes sobre mi rostro. Fruncí un poco mi seño y le miré. Al igual que yo, estaba desparramado en la manta bajo nuestros cuerpos. Sus brazos ligeramente tonificados, flexionados bajo su cabeza, negras hebras callendo como la más elegante cascada sobre su rostro.

– ¿Tú... ya conocías este lugar?

No sé por qué de pronto sentía mi corazón inquieto, como... ¿él había estado aquí antes? ¿así, como justo ahora? ¿había sentido la magia que nos envuelve en ese entonces también? ¿acaso... lo había compartido con alguien más?

– El lugar es fantástico sí, pero no hablaba de él.

Sus finos dedos delinearon mis facciones. Pasearon desde mi quijada a mi respingada nariz, luego tallaron mis ojos, los cerré disfrutando las cosquillas bajo mi piel.

– Tú eres mi hermosa vista. Siempre lo has sido.

– Yo...

Mis ojos recorrieron su rostro. "Tú también lo has sido, siempre." El corazón palpitaba fuertemente en mi pecho, podía sentirlo en cada célula de mi sistema.

– Sólo por un minuto...

Acorté la torturante distancia entre nuestros cuerpos y le besé. Lento y dulce, disfrutando las sensaciones viajando por nuestros cuerpos.

– Quiero que seamos felices. Esta vez sin correr, sin prisas. Sin importar nada más.

Sus finos labios danzaron sobre los míos nuevamente. Lentamente aumentando el ritmo. Tomé uno de ellos y lo mordí levemente. Su cuerpo rodó sobre el mío y abrí mis piernas para permitirnos tener mayor contacto. Él sonrió entre besos y bajó a besar mi cuello, mordió mi garganta cual animal marcando su propiedad. El estómago se retorcio en su lugar con el simple pensamiento. Suyo.
Empujé su torso hacia arriba y en un movimiento fugaz quité mi remera, Jungkook mordió su labio inferior con una conrisa ladina. Se acostó sobre mí nuevamente.
Repartió suaves y húmedos besos por mi pecho, mordiendo donde gustara. Mis dedos perdidos en su cabello mientras tiraba hacia abajo de ellos. Lo quería tanto.

– Lento... no hay prisas.

– Vas a matarme si sigues así...

Él sonrió y sus dedos desprendieron mis pantalones, lanzandolo lejos. Aproveché y tiré de su remera. Besé sus claviculas, le escuché gemir en mi oreja y empujé su torso hasta quedar sobre él. Restregué mi trasero lentamente sobre su entrepierna y sus dedos se clavaron en mis muslos.